Relato 21 del libro ¿Cómo somos los gallegos?, depende, 2ª parte
—————————————————————————————————————————————
Cierto es que el gallego no es Dios, pero poco le falta o a mí me lo parece porque resulta imposible de entender que domine la naturaleza hasta límites insospechados porque si no… que alguien me explique cómo viendo el cielo y así, como si nada, con una ojeada, sea capaz de saber si va a llover, cuánto tiempo y que no falle.
Yo no conozco ser humano que pueda afinar tanto con las condiciones meteorológicas, y os lo juro que no me fumé un canuto y que lo que te voy a contar lo viví, aunque no me lo creía y todavía sigo sin creerlo.
Un día en la aldea, Luis de Vilachá, que para que me entiendas lo mismo te arregla un enchufe que si se pone te hace un trasplante de hígado, vamos que es capaz de estropear y arreglar todo al mismo tiempo, estaba haciendo unas obras en una casa y, claro, en ellas, aunque de miranda, participamos todos.
Que si el tabique central está aquí, que por allí pasa el muro de contención, que esa viga de castaño no va a caer que lleva ahí más de cien años… y entonces, ya que estás echas una mano, aunque a mí me tienen por inútil y cuando digo que ayudo, solo oigo: «¡¡¡¡Sal de ahí oh!!!!». Y así estábamos cuando Luis miró para el cielo y dijo: «Vai chover, casi entramos na casa e lojo sejimos».
Yo oí eso y tuve dos pensamientos que fueron al unísono: Uno, el más importante, fue poner unos vinos porque en la aldea no se entiende un descanso si un vino o una cerveza. Y el segundo fue mirar al cielo, como al infinito, y sí, en efecto, allá, pero como muy allá, muy a lo lejos, había algo grisecillo, medio oscurillo, una nubecilla, pero vamos, tan pequeña ella…
Al verla, me dije a mí mismo: «Y aquello va a llegar hasta aquí y va a llover…», y no añadí nada más porque me parecía imposible y, sobre todo, porque para entonces, al lado de los vasos, aparecieron dos botellas de vino, pan y chorizo y tuve esa sensación de que no era el momento de que alguien me fuera a sacar de dudas, bebiendo todo el personal a una velocidad de un vaso por minuto…, como para pararse alguien a explicarme lo de la nubecilla.
Así que, siguiendo ese refrán de «dónde fueres, haz lo que vieres», pues cogí de viandas, vaso de tintorro y, cuando ya me había olvidado de la meteorología…, un chaparrón…, no unas gotitas, no, un chaparrón tela. Y así estaba, aún lloviendo, cuando Luis de Vilachá, sin mirar el reloj ni na dijo: «Comedes a ostia; veña, acabar xa, que isto para e hai que traballar».
Alucinante, fue decir eso, y terminar prácticamente con lo que habían puesto en la mesa, cuando Luis de Vilachá salió de la casa y, como si el tiempo en vez de clima fuera un autobús, dijo: «Xa parou», y se dirigió al cubo del cemento que yo a punto estuve de ir al psiquiátrico para que me lo explicaran.
Yo pensaba que alguien iba a decir algo ante semejante hecho, que es en Roma o Jerusalén y como hay Dios que juran que es un milagro; pues nada, como si fuera lo más normal, cada uno siguió en su puesto ayudando a Luis con los calderos, el agua, el cemento…
En tanto seguíamos con la obra yo todavía no daba crédito a lo vivido hasta que Luis se paró, encendió un cigarrillo y dijo: «Hoxe sí, hoxe sí que fixemos ¡¡eh!!». Algo más comentó, pero realmente no sé qué dijo porque yo estaba como levitando ante lo sucedido, volvimos a entrar en la casa, aparecieron otras botellas que se acabaron en segundos y cuando ya Luis se iba a ir le pregunté: «Oye, Luis, ¿cómo sabías que iba a llover cinco minutos e iba a parar?».
Si te soy sincero me esperaba, pues un cierto razonamiento, una explicación, un algo o incluso que dijera que fue casualidad, pero no; Luis me miró extrañado y entonces la respuesta me desequilibró mentalmente: «Home, ¿non o viches?». La respuesta no la entendí bien; bueno, ni yo ni el resto de Europa ni un chamán, y cuando le insistí, pues otra con la que a punto estuve de agonizar: «É que é eisí, ven a nube, chove e se vai». Y visto así, pues como que es muy sencillo, viene la nube, llueve y se va. La verdad es que no sé cómo no había caído antes.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
1 ¿Es posible conocer al gallego?
2 El gallego… siempre sorprendente
4. El gallego, la aldea y los rapaces
5 el coronavirus en la aldea…. muy distinto, pero mucho mucho
5-A Galicia: » ¡¡¡ Es que no puede serrrrr !!!
6 En la aldeas… todos son parientes
7 ¿El gallego?, un santo, se ilusiona por todo
8El curioso concepto que tiene el gallego de la puntualidad
9 Esto solo se le ocurre a un gallego, genial
10Tú crees que el gallego podría independizarse… ummm
11 El gallego y sus frases que te destrozan
12 El lugar más importante y especial para el gallego
13 Una cualidad desconocida del gallego
15 El gallego eso de la muerte.. lo borda, es que lo borda
16. Las interpretaciones de: «¡¡¡¡Ay miña madriñaaaa!!!!».
17 El gallego, un crack regateando
18 El gallego, el sacho y la patata
Relato 21 de 21!!!!. Fíxate cómo é a cousa, se os galegos están relacionados co máis alá, que coñezo xente dunha mesma familia que tiveron ou teñen, non sei se, o «demo no corpo» ou están posuídos polos espíritus ,……. incluso hai quenes foron «corpos abertos» e miraron a Santa Compaña ,o digo en pasado porque estés últimos xa están falecidos:D. E. P.
Un deles, era tan hiperactivo e traste de pequeno(segue sendo tremendo de maior) , que era famoso e temido en todolo barrio :a xente dicía que o seu non era normal e que había que lévalo ao Corpiño para sacarlle o demo do corpo. Traía aos seus país pola rúa da amargura. Chaval que se metía con él ou lle caía mal, chaval que acababa chorando e máis dun coa cabeza aberta, era o organizador das quedadas para pelear entre bandas de diferentes barrios, cando facían obras na carretera preto da súa casa tiráballe pedras aos o obreiros,cando organizaba a fogueira de San Xoan collía as portas e peches de madeira das casas para quemar,…..
Incluso estivo apunto de morrer de neno, que se sepa, dúas veces, núnha debía ter 5 anos e aproveitando que o panadeiro deixara o coche encendido, colleu ao irmán de copiloto, e non se sabe como, por pouco caen os dous ao mar, no último instante salvounos seu pai dunha morte segura, e a outra cando tiña 11 anos se lle ocurríu tomarse unha caixa entera de vitaminas que lle deixou en coma durante unha semana.Fixaros que tremendo era, que cando despertó do coma creeron que lle quedaran secolas porque os días de convalecencia era tan sumamente educado e obediente que os seus pais chegaron a chorar e todo pensando que lle quedaran serios danos cerebrais. Total que despois daquilo decidiron lévalo ao corpiño, e non houbo maneira humán de facelo entrar na igrexia nin tan sequera de porlle un escapulario. Anos despois, xa de adulto, estivo desaparecido unha noite ata que o encontraron entre o colchón e o somier dunha cama durmindo alegando que había visto ao fantasma do avó pululando polo pasillo.
O outro caso é reciente e precisamente lle está pasando a nai deste home. Resulta que por sospeita de cojonavirus leva incomunicada dende fai 5 días nunha habitación: persoa seria, formal e moi responsable. Pois ben hai dous vídeos que lle grabaron onde está ríndose sola, e por varios minutos dicindo seguido unha e outra e outra vez, «estou tola», «estou tola»,…. «estou tola, levarme ao psiquiátrico» e a continuación cala de repente e como que se desvanece e en outro vídeo está pululando polo salón da sua casa movendo espasmódicamente a cabeza e votando a língua…. total que ten a súa familia entre desconcertada, asustada e morta de risa.
Esta mesma muller , maldición, ou peste que bota, desgraza que se cumple. ¿Heredaránse estas cousas xenéticamente por ser galego???.
Se eran fijo, yo, por ejemplo, soy un caso que están analizando 😆😆♥
😂😂😂😂😂😂😂 Ai, Manoel, Manoeliño,…. Un día que coincidamos xa me contarás😂😂😂😂. Por ser tan monstruito dedícocha😁😁😁😁😁https://youtu.be/xgzLne4_G40
Grachie