Las estadísticas electorales me tienen frito

Cuando llegan las elecciones, a mí lo que más me alucina son las estadísticas; y aunque cuando hacen un sondeo parece que son pocas mil personas para conocer los resultados… joé, pues los tíos, con un pequeño margen de error, es que lo clavan; y lo peor, es que tú formas parte de ellas quieras o no.

Y esto lo sabe bien mi buen amigo Gabriel Vázquez Fernández, experto y doctor en Sociología de la Universidad de La Coruña, que siempre acierta con los sondeos y que mejor le iría si hiciera uno sobre la Bonoloto o la Primitiva y me dijera los números, pero como le va el rollo social al tío este… pues así me tiene, arruinado. Ten amigos para esto… bo.

Pero a mí lo que más me gusta de este tinglado de los comicios y estadísticas y números es lo de la horquilla. Lo de la horquilla me llega al alma; no porque me interese si un partido va a tener más o menos diputados (que como si mueren todos; es más, si la palmaran estos tipejos de ahora hasta me darían una alegría) sino porque lo de la horquilla me recuerda a mi abuela cuando se las ponía en el pelo para hacerse un moño, que estos me tienen hasta él todos los días, pero… como te diría, me enternece eso de la horquilla, recordar a mi abuela, los regalos, yo con pantalones cortos, gente noble…

Pero a lo que íbamos, las estadísticas… me tienen obsesionado. Yo cuando hay elecciones estoy como eso de la margarita: voto nulo, voto blanco; voto nulo, voto blanco… y pienso: «A que le doy un quiebro a la estadística, a que le pego esta vez un regate y en el último momento tiro la papeleta por el aire y me abstengo». Pues como lo hagas… la estadística lo tiene previsto, te pilla, no falla.

Yo ante este juego de cifras la verdad es que sucumbo, dimito, desfallezco, no veo forma de engañarlas, incluso he pensado: «Y si en un arrebato me corto las venas frente a la urna y no puedo votar ¿lo tendrán controlado?… », pues fíjate, a mi me da que sí, y hasta me da que en los estudios, al final de todo, así como al margen, hay un asterisco que dice: Acciones violentas: amputarse las manos en el colegio electoral, allí mismo con un sacho y no poder coger la papaleta para votar, el 0,0000000000003%; amputarse la única mano que tenías porque ya eras manco, el 0,000000000022; cortarse los únicos dedos que tenías de la única mano porque eras manco, pero manco manquísimo, el 0,000000000000001%; morir por la emoción de votar 0%, fijo, por la emoción… el 0%.

No hay forma. De verdad que no la hay, y mira que le doy vueltas discurriendo qué puedo hacer, cómo despistarlas; pues imposible, oye, estás atado y más que atado, fichado y más que fichado, controlado y más que controlado con eso, con un porcentaje, con un número; vamos, como lo que somos.

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PD.- Para informarse, Isidoro Valerio, en Radio Voz; y Pepe Ramos publica otro poemario
Dos colegas del blog, uno de ellos de los mejores periodistas radiofónicos de Galicia, Isidoro Valerio, que conduce el espacio Voces de Galicia, en Radio Voz, recopila en este enlace sus mejores entrevistas y temas de actualidad. Además, el poeta Pepe Ramos ha publicado su cuarto poemario, La ansiedad del escapista, que seguro que como sus anteriores libros tendrá un gran éxitos. Enhorabuena a los dos.

Acerca de manuelguisande

Periodista, escritor, conferenciante y desarrollador de proyectos creativos
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8 respuestas a Las estadísticas electorales me tienen frito

  1. A tí, la estadísticas; pero es que a mí me tienen frito los sistemas de sorteo para la composición de las mesas electorales. ¡Qué coño de sorteo!: te echan el guante en cada convocatoria y cuando no vas de suplente, vas de titular; pero vas… Menos mal que he podido librarme por esas cosas del periodismo, que es que tienes que estar a pie de urna y a ver a qué atiendes, si a la mesa electoral o al medio de comunicación para el que trabajas en la jornada de voto. Bueno, pues incluso ahora me habían citado para presidir una Mesa en uno de los colegios. Perro viejo, me leo la letra menuda de la Ley y esta dice que si tienes 65 años o más, puedes renunciar y que vaya el suplente o que nombren a otro.
    Lo dicho: no hay nada aleatorio. Y si vas una vez, repites como hay Dios. Y si no vas ninguna, ya caerás en la pr´xima. Lo que ocurre es que en esta oportunidad llegaron un poco tarde. De lo cual me alegro, evidentemente.

    • Hola Antón: Y además mira si les interesa a estos tipejos que pagan unos 50 euros a cada uno…el pastón que supone en toda españa, pero como lo pagamos todos y se benefician ellos legitimando esta pseudodemocracia… pues . ¿Y si no tienes 65 pero cree que realmente los tienes? no, ¿verdad?. Un saludo crack.

  2. ani dijo:

    tu tranquilo Manuelito, que ya se nos ocurrirá algo , ja , ja .

  3. René dijo:

    Me recuerda un cuento corto de Asimov “sufragio universal”, donde en el futuro los ordenadores son capaces de decir quien va a ganar las elecciones, contando unos pocos votos y empleando la estadística, de tal manera que al final les bastaba el voto de una sola persona la cual se enteraba el mismo día de las elecciones. Lo bueno del caso es que los partidos políticos se gastaban todavía más dinero en propaganda por todo el país, por que no se sabía a quien le tocaría votar, cosa que decidía un ordenador.
    Un saludo.

    René

  4. Cristina de La Coruña dijo:

    Aaaayyyy Sempre queixaaaaanndo…..asim nos va. Xa che dixen before que votar blanco o nulo en este Pais no surte ningun efecto. Probaste a leer el programa de UPYD? o seguimos enfadados con Rosa por lo que dijo acertadamente de los gallegos??

    • Hola Crtina: Yo no estoy enfadado con nadie, pero con todos estos politicos tal como nos tratan…sí. Así que yo voto en blanco o nulo hasta que al menos haya listas abiertas, refrendos en casos excepcionales, que den ejemplo… vamos, una democracia normal Un beso 😉

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