Yo esto del niño Dios… no lo entiendo

Que nadie se sienta ofendido, que ya sabéis que todo menos molestar y además que soy creyente, pero yo esto del niño Dios no lo entiendo; que nazca… vale, pero ya niño… sin pasar por bebé… supongo que será cuestión de fe, de mucha fe, pero a mí eso me parece más raro… y es que lo digo por experiencia, que yo nací bebé y recuerdo que hasta que fui niño paso un tiempo, pero si él no… pues no, que tampoco nos vamos a poner tercos.

En fin, que yo pensaba que en Navidades, si tienes eso, fe, pues feliz, y si tienes poca o nada, pues que el niño este en esta época del año se empataba, te ayudaba y te echaba una mano ante cualquier problema o situación; pero veo que no, que es lo mismo diciembre que mayo que junio o que agosto, que nazca o que no nazca y que su padre haya sido carpintero, tornero fresador o currante la Naval. I-gu-a-li-to, el chaval no hace na-da.

Mira, tú sabes cuando es de noche, te levantas y, por ejemplo, quieres ir a la nevera, que enciendes la luz de la habitación y para no molestar a tu pareja haces un estudio matemático a toda velocidad en plan: doy tres pasos de frente, dos a la derecha, bordeo el sofá, giro y estoy justo frente al frigo… y entonces apagas la luz y queda todo a oscuras… ¿sabes?.

Bueno; pues ayer hice eso, apagué la luz, y oye, di tres pasos, giré a la derecha y me di en leñazo contra el sofá… luego, fui a tacto por el respaldo, giré… y contra la pared, otro golpazo… ¿y tú crees que el niño me avisó, que al ser Navidades pues…? Na-da, pero na-da.

Al final llegué a la nevera, la abrí, tomé no sé qué, y con la luz del frigo abierta, hice un nuevo estudio para volver a la habitación; pero claro, como la luz es menos luminosa… pues que me salió mal  y terminé contra una puerta. La toque y lo primero que pensé fue: «¡¡¡¡Dios!!! ¡¡¡que grandes son las puertas de casa!!!!». Seguí al tacto por una pared, giré y entonces choque contra una vitrina e hice un descanso y un análisi mental sobre dónde me encontraba, a la vez que me decía «ya podía venir el niñito ese… ya podía venir el chaval y echarme una mano…».

Entonces, esperando así como un milagro, porque son navidades, me lo tomé con calma y pensé: «Joé que es grande la casa, es inmensa, no encuentro hoy la habitación ni de broma», y pena que los pijamas o calzoncillos (según como duermas) no tengan bolsillos para llevar tabaco, porque encendería uno y con el fuego del mechero seguro que vería la pantalla de la tele y pensaría «¡¡¡Cacho pantalla tenemos!!!, aquí un día hacen el festival de Cannes fijo».

Y en esas estaba, meditando y esperando al niño, y como el niño pasó de mí, después de 10 minutos chupando pared llegué a la habitación al mejor estilo braille, pero llegué, me acosté y empecé a pensar en el niño y, palabra, prefiero no hablar que si lo hago… me condeno.

PD.- Oye, por cierto, a ver si regaláis mis libros por Reyes, Al fondo a la derecha y Rodribico (castellano portugués y gallego). Dios, es que me volvéis loco, hacer lo que queráis.

Acerca de manuelguisande

Periodista, escritor, conferenciante y desarrollador de proyectos creativos
Esta entrada fue publicada en articulo, Comunicación, Salud y etiquetada , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

8 respuestas a Yo esto del niño Dios… no lo entiendo

  1. René dijo:

    Pero hombre Manuel, a tu edad y pensando que el niño Dios te va a echar una mano para esos menesteres. Haber Manuel piensa un poco neniño, quien te crees que te movió el sofá de sitio para que te dieras ese leñazo, o quien te camufló la pared, o piensas que las puertas crecen solas y se mueven las vitrinas en medio de la casa. Vamos Manuel que todo eso te lo hizo apropósito el Niño Dios, para que pudieras escribirnos tus peripecias de Navidad, seguro que ahora mismo se está partiendo de risa igual que nosotros leyendo tus desventuras.
    Feliz Año nuevo.

    • Hola René: (esto es en serio) estaba preocupado por si este tema podía herir a alguien, por eso del Niño Dios; pero viendo que no es así, que la gente lo toma como una broma más, un poquillo de humor… pues me alegro. Y es posible que sea como dices, que el niño lo haya hecho todo eso del sofá para que escriba y reírse un poco de mí, es que son unos trastes. Lo pensaré. Un saludo y un fuerte abrazo

  2. Javier dijo:

    Hola Guisande : hacia tiempo que no pasaba por aquí, pero me alegra ver que sigues en plena forma. Feliz año para ti y los tuyos, sigue deleitándonos con esa visión tan tuya de todo lo cotidiano.

  3. Ramón marrón amarillento dijo:

    Guisande mejor que no se te haya aparecido el niño, porque si lo hace y empezais una conversación a esas horas de la noche (que tu eres muy capaz de hablar con cualquiera), ¿dime niño de quien eres, todo vestido de blanco?. Y te contesta: soy de la Virgen Maríaaa y del espíritu Santooo, acabais cantando un villancico y de ahí lo que puede surgir, que te conozco… 😉
    Aunque tú de música?

  4. Hecsol Berrios dijo:

    Menos mal que no entendí

Deja un comentario