Cuando me casé con la sioux Veneatra Paynther (cuyo nombre significa generosidad y que por parte de madre es cheyenne y de padre choctaw. Esto es una locura ¿verdad?… si mi padre levantara la cabeza). Bueno, pues de esa tribu sabía más o menos lo que tú: que se pintaban la cara cuando iban a la guerra, que montaban a caballo a pelo, que eran feos como demonios, que tiraban con el arco que no veas y poco más.
El caso es que los indios nativos tienen algunas tradiciones que aún mantienen en la actualidad. Supongo que para ellos, pues a lo mejor el 6 de marzo es el día de la Gran Nube Blanca; el 8 de julio el de la Gran Hoguera Caliente y el 7 agosto, vete tú a saber, el del Río del Agua la Vida, y yo que sé, si yo soy gallego y los único que recuerdo es que el 25 de julio es el Patrón de España y como cosa más rara que he visto es el botafumeiro ese yendo de un lado para otro en la catedral de Santiago y 200.000 tíos con tortícolis en el cuello siguiendo el balanceo.
Comer carne
Pero tanto para ellos como para nosotros, el día 1 es especial, y siguen unos ritos que yo, por eso de no hacerle un feo a mi mujer, también cumplo. ¿Que cuáles son? Pues uno de ellos es comer algo de carne, que no se sabe muy bien qué origen tiene esto.
Al parecer, como cazadores que eran, pues ese día comenzaban el año comiendo carne para que hubiera siempre bisontes cerca y no comer plantas o tener que desplazarse y ¡¡¡hale!!!, Mujer del Viento y Niñas de Cabeza Alada arread con todo que hay que ir detrás del animal ese de los bemoles que ya no queda insecto ni setas que llevarse a la boca y que las gambas al ajillo se descubrirán dentro de unos siglos.
Entrar y salir de casa
El segundo es que, según las creencias sioux, es de mal agüero que empiece el año entrando en la tipi (tienda) una mujer. Entonces, como es preferible que lo haga un hombre… pues salgo de casa, estoy unos segundos fuera, y cuando estoy helado porque vivo en una aldea, llamo a la puerta, me abren y entro (por lo menos por ahora me dejan entrar), ya veremos el próximo año.
Y esta tradición podría tener dos explicaciones. Una sería que si entra una mujer, como ella no era cazadora, pues que mala suerte, una boca más a dar de comer, mientras que si lo hacía un hombre cabían dos posibilidades.
Que se quedara y alimentara a los de la tienda, pues él era el cazador (vamos esta no se la cree ni Jerónimo); y la más verosímil es que entrara, tuviera una o varias noches locas de desenfreno y, con suerte, de esa aventura salvaje, naciera un varón (un cazador), ésta parece más creíble porque, la verdad, no me imagino al nieto de Toro Sentado entrado en una tipi diciendo: «Perdonen ustedes, ¿tienen hambre?. Pues ahora mismo vengo con un cabritillo», pues como que no. Más bien me imagino al nietísimo entrando a sacho en la tipi, vistazo alrededor y aquí te pilló y aquí te mato, ¿verdad?
No lavarse
Además, el 1 de enero no puedes lavarte el pelo, y esta tradición se debe a que los sioux creen que si el primer día del año te lavas la cabellera es como quitar (lavar) a alguien de tu vida, que una persona va a morir. Así que el día 1 en la aldea suelo estar con el pelo como una escarola y como soy un poco despistado, a lo mejor también el día 2 y el 3, con lo cual hace mogollón de años que nadie la patea en la familia sioux que me tocó porque incluso da el día 5 y sigo sin lavármela y hasta he pensado estar uno o dos meses, si es por ellos…
Y así, queridos amigos, es como yo paso desde hace unos diez años los primeros minutos del Año Nuevo. Mientras tú te tomas las uvas, te pones hasta el gaznate de champagne, pues yo salgo de casa, me congelo, entro temblando, y me como una loncha de jamón para sí, para eso, para que haya bisontes. Joé es que estoy vivo de milagro, bisontes, bisontes… Dios, lo que se hace por amor.
@manuelguisande
Ya me gustaría ver qué artículo escribiría tu padre sobre su nuera mitad cheyenne, mitad choctaw.
Sí, por amor hacemos cosas que no haríamos de ningún otro modo, pero reconoce que también es divertido adoptar rituales ajenos: nos abre la mente, nos hace más tolerantes y, en definitiva, creo que mejor persona. De todos modos, acostumbra a salir con llave en esos primeros minutos del año por si en una de éstas deciden no abrirte la puerta.
Un abrazo, Manu, y feliz año nuevo para ti y tu familia.
PD. Eso de que los indios eran feos será una apreciación tuya, porque a mí siempre me parecieron muy guapos. Y tu mujer desde luego que lo es.
Hola Alís: Eso lo pienso yo muchas veces, que diría mi padre si la hubiera conocido… por una parte me lo imagino. Ylo de la llave es una buena idea pero supongo que te refieres a la llave de mi casa…. o busco ya otras 😉 Si que es bueno abrir la mente, pero no que se te caiga un trozo. FELIA AÑO ALIS besooooossssss
TODO OK PERO LÁVATE PRONTO LA CABEZA O NO VUELVES A ENTRAR……FELIZ AÑO! SEGURO Q EN CASA NO OS ABURRÍS…..XD!
Hola Fátima: Máis limpiño el día 2… 😉
Ya veo que no tienes manías… Pues ye recomendaría que un buen ritual para empezar el año es que te toque la lotería por ejemplo, lo de no lavarse puede tener su encanto (del verbo cantar, a algo), pero nada que ver con recibir un buen premio en la lotería.
Un saludo.
Hola René: Sí, pero como los indios ni jugaban al bingo… pues qué le vamos a hacer 😉
Pues, de costumbre en costumbre ya ves aqui, en la playa, vestidos de blanco y meterse en el agua para echarle flores a Iemanjá (la señora de las aguas…..). Eso, menos mal que es aqui porque si fuera ahi ya me veo vestida de blanco, en el Orzán, con la flores…… ya directo para San Amaro con un síncope de frio, o para el núnca jamás que me lleva la resaca jajajaja
Ahi mejor las uvitas con las campanadas aunque te atragantes que malo será que no haya alguien a tu lado para darte unas palmadas en la espalda y decirte San Blas y a seguir tirando 😉
Feliz año Nuevo (desde Brasil)
Hola Rosa: Yo estoy en Brasil, como tú…. y entro en casa un minuto, para cumplir la tradición, y no vuelvo 😉