¡¡¡¡¡Pero qué pasa con las tartas!!!!!

No creo que haya otra época del año en la que se aprenda más de gastronomía que en Navidades. En Navidades, como todo dios está en la cocina, incluido tú porque si no no chupas una copa de champan ni de coña, algo siempre te queda, por muy torpe que seas, algo… algo, algo, siempre te queda: coger los vasos, los cuchillos, tenedores, cucharillas, una bandeja… que sí, que ya sé que no es gastronomía en estricto sensu pero para estar en un lugar hostil, como es donde habita el fogón, pues por algo hay que empezar.

Pero también descubres que en esto del manducar hay incluso un vacío legal. Por ejemplo, las tartas, ¿se comen o no se comen las condenadas flores, que aún me da que tengo atravesado algo en la garganta desde el día1?. Y el fondo de la tarta ¿es de papel o pan de ángel? Y ya puestos, ¿dónde figura, cómo se ha hecho la tarta que viene de la pastelería Aurita, que en eso sí que no hay dudas, porque ya puede medir como un campo de fútbol que en el macropapel que la envuelve que tú solo veras unas letrazas que pone Auri?.

¿Qué es eso de decir «de nata», «de nata», «de nata»… pero «de nata» de qué? ¿qué tipo de nata?, ¿cómo se ha hecho?, ¿cuándo?, ¿con qué ingredientes?, ¿dónde, si no huele a cebolla y la pastelería de Aurita… ?

Y lo que es más importante ¿cuándo Auri, que desde que nací siempre la vi tras el mostrador, ha hecho el curso de manipulador de alimentos, que el pueblo no hay tales lujos? Y otra cosa no menos capital; si lo ha hecho, el curso ¿cuándo a Auri le van arreglar la lavadora, que tiene un mandil que parece un cuadro impresionista?

Por mucho que llene la tarta hay evidentemente y a todas luces un vacío legal, y tampoco se trata de tener un manual para comerla, ni de que lleve código de barras, o una nota que ponga «consumir preferentemente… » y menos eso de «ver debajo del envase», que el personal con esto de las directivas comunitarias es así de bestia, de piñón fijo, y lo pone para todo, lo mismo para una lata de sardinilllas que para una tarta. Pero que no es lo mismo, que no es lo mismo dar la vuelta a una latilla que a una tarta ¡¡¡hombre!!!, que-no-se-puede-dar-la-vuelta-a-una-tarta, ¡¡¡que-no-se-puede!!!, póngase como se ponga la Merkel esa y el BCE junto, joé.

Y ante esta situación que genera tantas opiniones y hasta discusiones en la mesa a la hora de comer, ¿no podrían los pasteleros, por el bien común y la estabilidad familiar, unificar criterios y decidir todos si las flores y el fondo de la tarta son o no comestibles, si ponen pan de ángel o plástico?. ¿Es tanto pedir o esperamos a que ahora, en Reyes, alguien se atragante?. Joé qué país, hasta una cosa tan dulce, como una tarta… te amarga.

Acerca de manuelguisande

Periodista, escritor, conferenciante y desarrollador de proyectos creativos
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12 respuestas a ¡¡¡¡¡Pero qué pasa con las tartas!!!!!

  1. celinda dijo:

    Siempre le das un toque de alegría a todo, es preciso que nos guste leerte, como así pasa. Sigue, sigue, que nos encanta, Celinda

    • Hola Celinda: Bienbenida y gracias por tu comentario, que siempore anima a escrbir. Pues ya ves, mi preopcupación de hoy son las florecillas de laa tartas. Y que cosnte que he encontrado más cosas que fallan en una cocina… 😉 Un beso

  2. Angeles dijo:

    Hombre… ya puestos en la cocina, ¿por qué no hacer la tarta en casa?, así le damos un respiro a la Auri y puede poner en marcha la lavadora. Pensándolo bien, ahora nos queda hacer el roscón de reyes, a este hay que ponerle haba y rey, ya son dos cosas más para atragantarse, pero mientras no te tragues la corona todo va bien. Un saludo.

  3. Hace poco vi una serie de TV de tartas, pero tartas con formas: camión de bomberos, barco de guerra, puente de Brooklyn… En estas si que te ibas a preguntar qué te come…

    Un abrazo y Feliz Año.

  4. Menuda es Auri…
    ¿y a quien preguntamos? porque para los comensales no siempre es fácil acceder al pastelero en cuestión que tan ocupado está, y dudas surgen continuamente.
    Risas con tu forma de contar……. hoy las tartas me han encantado.
    Un saludo.
    http://lashojasrotas.wordpress.com/

  5. Querido amigo Manuel:
    Desde que tu eras joven y yo empezaba ya con canas a desarrollar mi tarea en la Cruz Roja ( del año 1986 para acá) yo siempre supe que tu, además de buen periodista eras un caballero andante. Y como tal, dispuesto a romper todas las lanzas que fueran necesarias. Lo que yo ignoraba, eran tus conocimientos en materia repostera.
    Uno, que con la edad se va volviendo como un niño, dispuesto a engullir todo el dulce que se le presente, se comería sin recelo la que tu hicieras o simplemente me recomendaras..
    Ahora yo me convierto en tu escudero también andante y pienso que el problema de la tarta no es el de su excelencia culinaria si no, el acceso a la misma. Pues visto lo visto (como te lo diría yo) creo que la tarta suele estar, desde siempre, muy mal repartida.
    ¡Te lo digo yo; y creo que lo sabes!

    • Hola Antonio: ¡¡¡Qué alegría verte por aquí!!!!! No sé si es la primera vez que entras o no, pero bienvenido a los que siempre digo mi-tu-nuestro-blog. Oye pues a mí me pasa igual, que antes los postres… casi ni los probaba y ahora… y sí que sí, ese tendría que ser el final del artículo, que es el principio de todo, que la tarta esta muy mal repartida. Un abrazo fuerte y eso, bienvenido. Una gran alegría, Un fuerte fuerte abrazo

  6. Marta dijo:

    Buenísimo, Manuel, el relato tiene hasta el olor de la tarta. Tus preguntas son vitales y geniales.
    Gracias por este regalito.

    • Hola Marta: Muchas gracias es que esto de la tarta… complicado, he probado tantas veces cosas que dicen que no, que la flor no, la dejo y luego veo otro que la come… es que si esto no se arregla me lanzo al donuts, pero no puedo vivir así, que todo se arreglaría si unifican con una ISO 900 o algo así, por ejemplo. Un beso 😉

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