Las madres y las comidas

No sé que pasa, pero a veces, cuando estás en el comedor del periódico y por cualquier circunstancia uno habla de platos, siempre hay alguien que dice: «Pues mi madre hace una fabada… », y luego otro añade «pues la mía unas albóndigas… ». Y si hay siete personas en la mesa, seis cuentan las maravillas de la cocina familiar mientras una; osea yo, pues como que me siento un huérfano gastronómico.

¿Tú comprendes que a alguien se le queme unos espaguetis, un caldo, una sopa, incluso un huevo cocido? Pues yo sí, a María Teresiña, mi madre y, claro, te preguntarás ¿entonces que comía yo en casa? Pues como era lo más sencillo de hacer, bistés, bistés y más bistés. Es más, yo creo que si mi padre cuando se casó hiciera un plan estratégico financiero y hubiera comprado 40 vacas, las hubieran abierto en canal, trocearlas en bistés y ponerlos al vacío para los próximos 40 años… un millón de las antiguas pesetas las había ahorrado, o dos o tres.

Yo otra cosa no, pero he visto tantos bistés en mi vida que recuerdo que al final, ya más que comerlos (cómo ya sabía a qué sabían, joé que si lo sabía) me entretenía viendo las chuletas en el plato y con las patatas amarillas a un lado me imaginaba así como un desierto con un calor asfixiante y al fondo el sol resplandeciendo en las montañas/tubérculos.

En muchos bistés, pero no en uno, sino que cuando digo muchos puede ser unos 9.000, para pasar el tiempo veía por su forma el mapa de Alemania, el de Holanda, el de Bélgica e incluso vi venir la desintegración de Rusia y Yugoslavia. Cierto es que con tanto bisté sacaba 10 en Geografía, pero en lo que fue la educación del paladar… pude nacer perfectamente sin él o ya de tenerlo donarlo, total para lo que me sirvió…

Y tanto bisté de vaca me comí en mi vida y tan harto estaba que (y no me duelen prendas) yo soy la única persona en Europa, y si me apuras en el mundo, que cuando comía en un Colegio Mayor o incluso ahora mismo en el periódico, engorda. Como te lo digo, engordo y hasta creo que ancheo; hombre, no te digo que se me ponga una cara rechoncha, que yo como los zapatos, más bien soy de horma estrecha, pero que cojo kilos con esta comida variada… seguro.

En ocasiones he pensado como soy, pero no por la forma de ser, de carácter o si soy noble, no; sino como soy en lo material, de qué estoy hecho, y estoy convencido que si me hicieran una biopsia seguro que los resultados arrojarían que estoy compuesto por un 98% de ganado vacuno y un 1 o 2% de productos varios como lácteos, leguminosas, hidratos etc. Y claro, con un metro ochenta de altura y raspando los 68 kilos, no puedo decir que me sienta fuerte como un toro, no; sino que por lo comido, pues más bien… más bien como tirando a vaca ¿no?.

PD._ Dedicado a mi madre, María Teresiña, a la que quiero y que bastante hace en aguantarne

Acerca de manuelguisande

Periodista, escritor, conferenciante y desarrollador de proyectos creativos
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18 respuestas a Las madres y las comidas

  1. PMM dijo:

    Pues a mí, mi madre de pequeña también me daba mucho bistec con patatas, pero tanto como a ti, ya veo que no, aunque si te ha funcionado la dieta, creo que ahora mismo me paso a ella. Biquiños, Guisande

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola PMM: Funcionar funcionó porque estoy vivo, pero hombre un arrocillo en blanc, para cambiar, si es que yo no pedía mucha cosa. Un beso

  2. monica dijo:

    querido escritor,lo tuyo es muyyyyyyy fuerte jajajaja,acaso no te das cuenta de que has sido un privilegiado comiendo ternera mientras otros solo tenian en su casa un poco de pan?si en el fondo no es mas feliz quien mas tiene sino quien menos necesita,y seguro q el amor de tu santa madre complementaba el resto de tu alimentación,de todas formas no te pierdes nada porque si vemos y valoramos por ejemplo los pures y consomes que me hacia comer mi madre desayuno,comida y cena buffff casi hubiera preferido que me adoptase la señora Maria Teresa.un beso escritor ERES UN CRACK 😉

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Monica: Aunque los percebes sean muy ricos, por ejemplo, al cabo de 40 años comiendo percebes, el percebe es ya quien los cocina ¿no?. Si el complemento de mi dieta era pan y agua, y de merienda chocolate Dolca. Un beso ¿crack?, sí, un día hago crack.

  3. checho dijo:

    Me solidarizo contigo, en mi familia las mujeres cocinan mal, mi abuela era excelente como persona pero pésima como cocinera, en mi casa comíamos de todo, pero mi madre era y es pésima cocinera, parece la sopinstan, está de picos pardos y cuando llega tarde a casa en 5 minutos cocina y a comer.En cambio mi padre cocinaba de cine. Yo también cocino decentemente, la necesidad agudiza los ingenios, de todos modos cuando comemos albóndigas y alguien me dice que prefiere las de su madre, yo tan ancho,me gustan mas las de cualquier sitio y me saben a gloria sin añoranzas maternales así que algo hemos ganado

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Checho: Yo ya he llegado al punto que mientras no cocine yo, para lo que sé… todo genial menos bistés. Un fuerte abrazo a la family.

  4. titaju dijo:

    ¡Madre mía, madre mía! Mi excelentísima madre nuca repetía el mismo menú en un mes, y todo lo borda salvo las puñeteras empanadas (y las zanahorias glaseadas, que maldito sea el imbécil que las inventó).
    A mi el bistec con patatas no me dice nada, como los huevos fritos; yo soy potajera, caldera y sopera. A mi me gusta la cuchara, y un bistec con patatas para muchas cucharas no da.
    Claro que si quieres te presto a mi Cj, que lo único que sabe cocinar son los palitos de cangrejo (¿surimi, se llaman?), y cortar fiambre.
    Y bastante mal, por cierto.

  5. Javier dijo:

    Por lo visto en tu caso, parece ser que las sobredosis de «bisté» activan la parte del cerebro que trabaja la ironía y el humor.
    Por cierto, qué tal cocina la «yanki» (no tienen mucha cultura gastronómica)

    Un abrazo amigo

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Gran Javier: Pues es que la sioux, como vivió 17 años en Francia, le gusta mucho la comida francesa, y le apasiona cocinar y la flauta travesera. Por lo que respecta a la flauta, mientras cuece el caldo, bien, y la comida francesa hay de todo: pero hace comidas de otros países. El problema es que cuando hace un plato rico ya quiere hacerle un cambio, no para de buscarle otro punto, cuando nosotros somos distintos, si nos gusta una cosa la queremos siempre así. Pero de verda que terminé de los bistés…. Un fuerte abrazo

  6. Alive dijo:

    Mi madre parecía tenerlo todo apuntado en un calendario, nunca, que yo recuerde, me repitió un menú en uno o dos meses :).

    Saludoss.

  7. Alive dijo:

    No, aunque mi madre bien lo podría haber tenido xD. Aunque prefiero con mucho su comida a la mía… conmigo se cumple a la perfección el tópico de los hombres chapuzas en la cocina :).

    Saludoss.

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