La molécula, morir de amor

Había algo que no me cuadraba, y era lógico que no me cuadrara porque le estaba dando vueltas a la cabeza cuando me dije: «Si le doy vueltas hago giros, si hago giros son círculos, los círculos son esferas y las esferas… pues nos son cuadrados»- Entonces, no sé por qué, hice un crucigrama y eran tantos, tantísimos los cuadraditos que no me digas cómo, me cuadró (la vida es increíble ¿verdad?). Y es que hace ya varias semanas escribía que los médicos cuando recetan te dan un medicamento (Ibuprofeno, no faltaría más) que vale para todo, para cualquier dolencia, incluso si no te duele nada por si te duele, que no vaya ser que a ellos le duela que te duela, que seguro que no. Desde fuera, desde el punto de vista del paciente no tenía sentido un medicamento tan general, no me cuadraba; pero para la molécula que integra el barbitúrico, menos todavía: un trauma.

Porque ¿qué crees tú que piensa la molécula cuando, por ejemplo, tiene que ir al hígado, pero directamente al hígado y la juntan en una cápsula especial/espacial con otra que su destino son las varices, el duodeno o incluso orbitar como los astronautas alrededor del cuerpo para llegar al homóplato?.

Ser molécula no es moco de pavo y supongo que hay que tener un conocimiento tremendo de la anatomía humana y una puntería de carallo porque mira que no hay sitios en los que te puedes confundir o quedar atrapado y no cumplir tu misión: curar el petardo que enfermó. La primera dificultad comienza ya antes de entrar en el cuerpo, en el vaso de agua cuando el enfermo la toma, que yo me imagino que hay una lucha por salir del vaso que pocos pueden llegar a comprender, salvo que seas molécula, claro.

Y para llegar a su sitio ella ha pasado la suyo. Es muy probable que la crearan en un laboratorio de Estados Unidos, ¿Y tú crees que ha venido de USA a tu casa para quedar al borde de un recipiente cristalino? Era boa. La vida de la molécula es muy dura porque después de vencer a todo un escuadrón de gérmenes y curarte, pasar por el intestino delgado o el grueso (que con la crisis ya no habrá mucha diferencia), ella, inocente, no sabe que cuando llegue al hígado y el riñón la desintegrarán.

Y mientras ella muere ¿qué haces tú? Pues ´tú, calavera, que eres un calavera, te estás tomando cervezas y más cervezas con tus colegas, sin fiebre, más feliz que unas castañuelas, con medio coloque porque es viernes y cuentas lo que hace unos días te dolió el hígado, el pie, la oreja o los bemoles. Y en tanto relatas tus aventuras entre trago y trago de cebada, ella…. muere. Sí papón, muere, muere por ti y ni te enteras, que se va callada y silenciosa por el sumidero de un Roca & WC cualquiera.

Por eso, cuando te cures y pases por una farmacia y veas un medicamento en el escaparate piensa por un momento en ella, en la molécula, que ha dado la vida por ti y no en el inquilino de la bata blanca, que si es fin de semana te da Iboprufeno como te podía dar los buenos días o las buenas noches o la extremaunción, que a todo se llegará, y si no al tiempo. De verdad, ¿hay algo más altruista que la labor de una molécula? No me digas que no, la molécula, mola.

Acerca de manuelguisande

Periodista, escritor, conferenciante y desarrollador de proyectos creativos
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15 respuestas a La molécula, morir de amor

  1. Anxo dijo:

    Hola, Manuel.

    La molécula tiene su intríngulis. Y la verdad es que mola mazo. Pero morir morir, no creo que muera. Ya sabes: no se destruye, se transforma. En el más allá. O en el más allá que acá. O sea, allá por Roncesvalles, al fondo y a la derecha, que es donde está el meollo de todo.

    Ahora bien, pienso que la molécula de marras debe tener un buen GPS, porque para encontrar el sitio en cuestión en el cuerpo humano donde debe hacer efecto… Imagínate la situación: molécula a las puertas del hígado. Toc, toc, toc.

    – Hola, soy la molécula que han encargado por el tema de la cirrosis.
    – Hola, señora molécula. Creo que le han informado mal. El hígado está tres puertas más arriba, donde pone «Pub Destiny».
    – Vaya, me han dado mal la dirección. Ya decía yo que aquel glóbulo blanco tenía una pinta de virus… Usted perdone.
    – Nada, vaya con Dios.

    Como a la Reina, ¡Dios salve a las moléculas!

    Un abrazo

  2. carmen dijo:

    tienes razón¡¡¡Que altruismo!!!¿enviamos al Concello una solicitud formal de un nombre de calle para ella ?,te aseguro ,lo merece más que asgunos gilis que si la tienen.
    Chao.
    Carmen

  3. Xavi dijo:

    A raíz do título da entrada, busquei a letra de «morir de amor» de Aznavour, e podería aplicarse perfectamente a unha molécula… ¿Algún artista quere facer un videoclip? jejeje…

    http://madrojo.blogspot.com/2007/11/morir-de-amor-compay-segundo-charles.html

    Unha divertida reflexión, graciñas por sacarnos un sorriso.

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Xavi: Es verdad, no había caído, la letra Aznavour dice «Morir de amor», seguro que estaba en mi inconsciente cuando escribí este artículo, que me alegro que te haya sacado una sonrisa. Bienvenido a este blog y que disfrutes también con las opiniones de muchos bloglectores que tienen muy buen sentido del humor. Un abrazo Xavi. Benvido

  4. XoseAntón dijo:

    Me ha gustado este artículo, mucho; siento un enorme respeto por quienes combaten el dolor -aunque se vistan de blanco «impuro», :)-. Por otro lado, me ha hecho mucha gracia el símil: «una puntería de carallo» (muy bueno, genial); pues como no sea un carallo de elefante, lo digo porque lo que es el mío, puntería, puntería, más parece una escopeta de feria.

    Un saludo

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Xosé Antón: Me alegro que te haya gustado el artículo y que te hayas entretenido que, como creo que eres nuevo en el blog, es la única intención que tengo cuando escribo, evadirme y que conmigo se evadan y rían los demás. Un día contaré como escribo estas cosas, bueno, si alguien le puede interesar. Un abrazo y bienvenido.

  5. ANA dijo:

    Buenísimo el artículo, y buenísimo el comentario de Anxo.
    Felicidades para los dos.

  6. Manuel Guisande dijo:

    Hola PMM: Muchas gracias PMM, pero sobre todo por lo que me animaste cuando estaba enfemo, que sabes que eso se agradece. Pues ahora ando liado con el trabajo, pero seguro que alguna molécula me dirá que escriba algo. Sé que lo entiendes, pero si lo que escribo hace feliz a los demás, yo también soy feliz. No me gusta que la gente que me rodee esté triste, porqu entonces me contagia; siempre trato de hacer algo, hablar, charlar…. Gracias y simpre un beso.

  7. Virtu dijo:

    Mírala ella, tan pequeñita y tan sacrificada… Pobrecita la molé-culita. Pero yo no creo tampoco que muera, sólamente toma otros caminos.

    Ja ja ja, me has alegrado el día y ya eres el segundo…La blogueterapia es mejor que la molécula, 😉

  8. Hola Manuel:

    Novata en tu blog y novata en postear… Novata, o más bien vaga (que de todo tiene que haber en este arca de NOE), debe ser la molécula que me han recetado para combatir (lo que sea) porque nada… que no atina… no me quita mis pesares. Jartita me tiene… me sumo a tu oda por respeto a las que hicieron bien su trabajo y ahora están siendo honradas por todos tus lectores… pero a mi «molécula» ni AGUA….

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Paloma: Paloma, Bienvenida al blog y espero que estés mucho tiempo con los demás blogletores. Lo siento, pero tu molécula, más del 75%, ya es agua. Un beso

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