La verdad es que hay profesiones envidiables. ¿Cuáles?, pues muchas. Por ejemplo, ¿el tío ese que pone los banderines en los córners del campo de fútbol? Te parecerá una tontería, pero ese ha estado más cerca de Maradona, Johan Cruyff o Beckham de lo que tu puedas imaginar. Y eso no es lo importante, estar cerca de un tío que le da patadas a un balón; lo importante es todo lo que sabe.
Te imaginas mientras el crack argentino calienta en el campo… «Hola Maradona, nada que voy a poner el banderín», y con la excusa del trapito y como a uno de estos lo encuentres en horas bajas y con ganas de rajar… pues te puedes saber toda la intrahistoria del fútbol del mundo mundial: amaños, trampas, estafas, chantajes, amenazas, robos…
¿Y qué me dices del funcionario de aduanas? Allí, junto al detector de metales, oteando como ave de rapiña una fila de personas que acaban de llegar de Colombia y con una mirada trata de buscar al camello. Visual por encima de las Ray Ban y… «para mí que el del chaleco verde…». Y el aduanero tratando de poner nervioso a alguien porque sabe, porque lo sabe, que si no es en este vuelo es en el siguiente alguien tratará de colar algo. ¿Y su colega de profesión?, pues entrado al trapo y ambos haciendo apuestas: «¿Van unas cañas a que hoy pillo yo más que tú… van? Y que si van…. y así todo los días, todo el año.
Hombre, también está el músico que utiliza el triángulo en una orquesta de 4.000 tíos, que parece que no, pero su toque, una vez cada 100 años es fundamental, o el que está con una señal de tráfico en la mano en una carretera para que pasen los coches o el que lanza la bolita en la ruleta, pero éste no es el no va más.
Para mí quien lo supera todo es el tipo ese que cuando llega un Boeing 700007 con licencia para volar, una vez que aterriza, va a la pista y con esos aparatos rojos que parecen dos raquetas de cadena cien que lleva en las manos, a todo un avión de miolos con un comandante, el segundo, seis azafatas, y con más de 800 tíos abordo los hace parar.
Y dicho y hecho «¡¡¡¡ Chuchi, que viene el vuelo de Florida !!!!» Y Chuchi, que minutos antes se estaba tomando un grasiento bocata de sardinillas, va a la pista y con tranquilidad y temple pasmosos … ¡¡¡¡ zas !!!!, levanta los brazos, cruzada de raquetas que te crió y casi mil tíos parados, donde quiere, cuando quiere y como quiere …. Impresionante.
¿Y que Mackein el comandante se despista o Chuchi interpreta que lo vacila? Pues lo tiene claro el James, le puede hacer dar vueltas por la pista a derechas e izquierdas como si estuviera sacando el carné de conducir. Y Chuchi consigue lo que no logra nadie: que 8.000 o 12.000 tipos al día: hombres, mujeres, niños, niñas, altos, bajos, delgados, gordos, blancos, negros, asiáticos y alguno de Arcade pararlos donde le peta con solo dos raquetillas y todos calladitos y sin decir ni mu.
Pero tú por un momento eres capaz de imaginar la esa sensación que tiene que ser estar en la pista, ver un avión de no sé cuantos miles de toneladas de peso, más alto que un edificio de tres plantas, mirar fijamente al morro del monstruo volador y decir: «¡¡¡¡ Ahora !!!!» y ¡¡¡¡ zas !!!, raquetazo «y va por ti Aurora», que puede ser su mujer o su amante.
Dios, si me dieran un día, aunque solo un fuera un día esa oportunidad…. Y pensar que creía que ya lo había hecho todo… Papón soy, Dios
Hola, a mí uno que me impactó fue el «piscinero» de un complejo hotelero de República Dominicana. Su responsabilidad, básicamente, era poner los cojines en las tumbonas de la piscina a primera hora de la mañana, a su ritmo, por supuesto, y recogerlos a última hora de la tarde. El buen hombre me decía que era un buen trabajo (no lo dudo): le daba para comer sus hijos, él, su ex-mujer y su actual amante, pagar la renta de su casa y todavía le quedaban dólares en el bolsillo… Increíble, no?
Hola Carlos: Si no me equivoco eres nuevo en el blog, pues bienvenido. No me extraña que te impactara, y a mí, como que estoy por preguntarte cómo se llamaba el hotel para hacer más gestiones que ante el COI para saber cuando deja la vacante y ocupar su lugar. Que tío, qué fenómeno el dominicano. Tampoco la amante era manca, tiempo para estar con él tenía de sobra. Un abrazo
En la mili, que por supuesto no hice, sí que había tareas importantes. Sobre todo estaba, y supongo que todavía estará en algún cuartel melillense o ceutí, el tema de las imaginarias. Menudo nombre, pasarte la noche en una garita, prácticamente a la intemperie. Menos mal que algo decentes fueron al ponerle el nombre, imaginarias, porque en todo ese tiempo y con lo que había que hacer pues nada, que se debía imaginar uno mucho. Mira que si les llegan a llamar vigilarias.
Hola Arepajoe: Hacía tiempo que no te veía por estos lares. La verdad que el Ejército debería ser un centro de pensamiento, con tantas imaginarias. Lo que ganaría este país si se canalizaran todas esas ideas en vez de estar cuerpo a tierra. Un abrazo
Hola Manuel. Y a mí que el puesto ese de las pistas de aeropuerto me tiene un algo con el de torero? Pues sí, porque me recuerda un poco a El Cordobés cuando hacía aquellas machadas delante del toro ó hacia lo de la rana (ó algo así). Bueno, les falta el capote y el traje de luces. En realidad también tiene con el tenis. Ay………! que a tí te parece un chollazo pero, aún te tiene su «aquel». Yo creo que es muy completo y además, lo que tu dices, que si le da la gana al de turno tiene al comandante de aquí p’allá y el otro ni mu. Te das cuenta cuánto poder en sus manos?.
Feliz fin de semana por tu aldea.
Hola Isabelita: Qué si tiene poder, es que eso es lo que más me impresiona, y solo con unas raquetitas rojas. Un fenómeno el tío. Un beso
Guisande, cada día haciendo doble pirueta y salto mortal… Pues me has dejado a-l-u-c-i-n-a-d-a. Yo que pensaba que ser sexador de pollos (lo vi en una vieja entrevista de Julia Otero a Serrat cuando era pequeñita) era algo especial, pero lo del señoriño ese de las raquetas, máxime si pienso en los superbarcos esos de los EEUU que aterrizan los aviones supersónicos, tiene que dar un gusto y una sensación de poder, que ni Sarkosy puede igualarlo.
Hola Coherente: ¿Pero cómo vas a comparar a cualquier presidente de un Gobierno, el que sea, con Chuchi? Cuando vayas a un aropuerto fíjate en él en su coducta, en su pose, en su saber estar y ¡¡¡¡¡ ZAS !!! Si me invitara el director de algún aeropuerto a vivir esa experiencia…. lo que os contaría de esa vivencia. Un beso
Si hay algo que me gustaría ser, pues sería catador de colchones, y ¡hala! todo el día tumbadita en el colchón mullidito…
Con lo que me gustan las aceitunas también me molaría el de rellenador de anchoas.. ¡un vicio!
Mi marido que tiene pavor al agua y que no sabe nadar, lo contrataron de vigilante en la piscina municipal de su pueblo. Era el que tenía la voz más potente para gritar lo de «¡¡Socorro!! hombre al agua».
Hola Virtu: Pues curiosamnte hace un mes estuve pensando hacer un reportaje sobre lo que dices de los colchones porque además de fabricarlos alguien tendrá que probarlos ¿no?. Un beso
Guisande, machiño, cada día te superas, tienes una imaginación desbordante y siempre consigues sacarme una sonrisa ¡por lo menos!
Lo de probar colchones… cuando empezaron las obras de Ikea en los terrenos que antes ocupaba la subestación de Fenosa, Metalúrgica Gallega y una Casa Blanca. En las largas noches de sábado, y demás días de la semana, pensábamos que esta última deberían mantenerla, aunque solo fuese para probar las camas del fabricante sueco…
Hola Antón: Sabes que siempre es un placer para mí que alguien lea lo que escribo y sonría. Yo creo que esto de la imaginación viene que cuando era pequeño no había tantos aparatos elecrónico y bobadas y con cuatro palos te entretenías pensando que era un avión, un barco.. Muchos de mi generación son también muy imagintivos, y tú, que no eres de mi época, también lo eres. Gracias. Pues ahora que lo dices no me he dado cuanta que habían tirado Casa Blanca, estarán en otro sitio, supongo. Unfuerte abrazo.
Pues yo nosé, siempre que veo al tipo ese de los aviones, pienso ¿y si al piloto se le va el freno?
No, definitivamente no me da envidia. Pero, lo de los colchones, no estaría nada mal.
Hola PMM: Sí, hombre, se le va el piel al piloto, aunque sea un poquito y Chuchi los deja en el avión sentados 8 o 9 horas. Además él pasa por debajo de la aeronave. El de los colchones… depende porque si te ven dormido te pueden decir: «Es bueno, levántese para probar otro» y te hacen una faena. Me quedo con Chuchi. Ni lo dudo. Un beso.
¡Mr G eres grande! (jajajaajaja) y no lo digo para burlarme, es que me reí un montón ayer cuando lo leí. Después de lo de chuchi, ya no se me ocurre otro oficio mas guay.
Un saludo
Hola Beatriz: Entre las posibilidades que dicen los bloglectores, por ahora me quedo con el trabajo de Chuchi. Tú cierra los ojos, piénsalo tranquilamente y tiene que ser tremendo ¿no?. Un beso
Boa noite, Manuel.
Desculpará, señor, mais gustaría saber que vén sendo o que Vde. quere realmente expresar no seu post, alén da viva expresividade naïf, alén do realismo case psicodélico, do naturalismo certamente underground que conforma a estrutura do escrito.
Anda Vde. na procura dalgunha cousa, señor Guisande?
Cumprimentos de Allariz, e grazas.
Hola Julio: Bienvenido al blog. Pues no deseo expresar nada especial, simplemente que me percato de que hay trabajos muy curiosos que no requieren mucho esfuerzo y que son apasionantes, como el de Chuchi. Hombre, buscar buscar… pues que un dia el director del aeropuerto de Lavacolla, Peinador o Alvedro me dejaran esas raquetillas y probar que se siente, porque salir de espontáneo a la pista…. no me parece buena idea. Un fuerte abrazo
Buenas tardes Manuel y compañía,
un amigo mío siempre dice que mataría por conseguir un trabajo de probador de videojuegos, o en su defecto tambíén le gustaría ser fotógrafo de catálogos de lencería, no es tonto el niño, no…
A mí un trabajo que me encantaría sería el de lectora editorial, tranquilo, relajado, se puede hacer en el sillón de tu casa, si algo te parece una castaña puedes evitárselo al resto de la humanidad… No me digas, si más que un trabajo es una labor social!
Hola MaríaEsther: ¿Probador de videojuesgos, con lo que hay que chapar para entenderlos? Ni hablar. El de lencería…. pues como que tiene un problema y lo suyo no es el trabajo en sí ¿verdad?. Pues sí, eso de leer me gusta más porque en la décima o vigésima página ya puedes decir: «Venga, otro». A mí es que lo que me va son sensaciones tirando a fuertes, me quedo con Chuchi mientras no vea otra cosa. Un beso MaríaEsther y Gracias por tu comentario.
Maria teniendo en cuenta la pasta que me gasto al mes en libros yo me apunto al de lectora editorial, es un chollazo no sólo leería si no que encima me pagarían por ello. Guauuuuu
Hola Puri: Sí, un chollo eso de leer gratis, pero me quedo con el que dijo que el mejor trabajo es «veraneante». Un beso
pero mira Guisande para mi leer es como ser veraneante puesto que lo puedo hace en cualquier lugar, me puedo ir a la conchinchina con mi libro porque a fin de cuentas un veraneante al final se va a aburrir y va a acabar con un libro en las manos, jajajajaja me voy a fumar.
Hola Puri: Aspecto interesante a contemplar esa situación del veraneante porque es cierto que sino te aburres siempre hay tiempo para una lecturita, aunque a mi me va más pensar en esa cosas tan maravillosas como porqué la sombrillas son de colores y casi siempre a rayas, porqué el niño de al lado no lo educaron a no meterte arena en los ojos o porqué el tipo ese de la esquina le gusta tanto los 40 principales y solo a él y no a los 254.324 que estamos en el arenal.. . Cosas de paz y tranquilidad, en plan Navidad pero con sole mío. Un beso.
Creo que profesiones envideables hay muchas y todas ellas se pueden resumir en «poder vivir de lo que te gusta».
Esa para mi es la profesión envidiable. Espero alcanzarla algún día.
Un saludo
Hola Javier: Sí, pero para vivir de lo que te gusta tendrías que tener muchas profesiones a lo largo de tu vida porque na sola, al final, sea la que sea, cansa. Un fuerte abrazo Javier
Lo más envidiable ya lo dijo el gran e inolvidable Bartlebly: «Preferiría no hacerlo»
Hola Violeta: Sí, una buena frase para seguir viviendo, aunque quizás mejor sería «preferiría que me lo hiciran». ¿no?. Un beso
Es un placer leer a gente con tan buen sentido del humor, sobre todo en estos tiempos que nos hace falta tanto. En cuanto a las profesiones la mejor q he escuchado ha sido, a uno de mis sobrinos q decia q él queria ser de mayor «veraneante», sin lugar a dudas es la mejor.
Hola Cris: ¡¡¡ Qué bueno !!!! La verdad que los niños son geniales, tienen unas salidas magníficas y te partes de risa con ellos. A este paso, con los comentarios de los bloglectores que entran aquí, aún voy a tener que hacer un compendio de todos ellos y publicar otro artículo porque si lees algunos son muy buenos. La verdad que entre Chuchi y el veraneante, tu sobrino me ha ganado por la mano y prefiero ser veraneante que Chuchi. Y mira que le tenía cariño yo a Chuci, pero…. espero verte más por aquí y que invites a tu amistades a pasar un buen rato con nosotros. Gracias por tu comentario y saluda al «veraneante» de mi parte. Dime cómo se llama, (la edad que tiene y donde vive) que le pongo el nombre aquí en un comentario, le escribo unas líneas y seguro que es feliz. Yo tengos dos hijas y sé que se alegran al ver sus nombres impresos. Por lo niños hay que hacer todo lo que se pueda. Un beso