
Al personal, el sistema le mete axiomas en el cerebro, como si no hubiera otra posibilidad, que las cosas tienen que ser así y no de otra manera, para que todo siga funcionando perfectamente, pero perfectamente engranado para una minoría, los todopoderosos.
Esto es como cuando nos dicen no a la violencia y, después, se juntan varios países, se toma una resolución en la ONU y se invade una nación y se masacrea a la población. Eso, por lo visto, vale y no es violencia.
Pues ahora el axioma es que la economía mundial no se puede parar. ¿Quién lo dice? Supongamos que en todo el mundo, pero EN TODO EL MUNDO, a cada familia se le da una cantidad de dinero para exclusivamente comer y que se quede en casa; supongamos que solamente se paga y bien, a todas las personas que sostienen los servicios mínimos como el agua y la electricidad, quienes producen los alimentos hasta que llegan a los supermercados, sanitarios y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Y supongamos (como ante situaciones extremas hay que tomar medidas extremas) ni sanciones ni gaitas, quien incumpla el confinamiento (pues juegan con la vida de los demás) se pasa una, dos o tres noches en prisión.
Si esto se aplica en todo el mundo, pero en todo el mundo ¿cuál es el problema? Ninguno. Todo el planeta tendría lo suficiente para lo indispensable: alimentarse, sanidad, servicios como la luz y agua, y confinados (creando un sistema de salidas de casa por horas, bien por el número de DNI u otras formulas) hasta que haya una vacuna.
El problema es cuando en medio de una pandemia mundial, las multinacionales y los todopoderosos quieren seguir con sus negocios, vendiendo coches, ropa, calzado y un largo etcétera de productos que no son de primera necesidad, y nos comen el cerebro diciendo que hay que trabajar. ¿Trabajar?, ¿Trabajar para ellos, para que tengan más y más arriesgando tu vida?
Si esta medida que he expuesto se aplicara en todo el mundo y se potenciara al máximo la investigación para encontrar una vacuna, no pasaría nada, absolutamente nada, y cuando se acabara la pandemia, todo podría volver a funcionar como antes. Que la economía mundial se puede parar….naturalmente que sí, otra cosa es que se quiera. ¿Utópico?, solo quien lucha por una utopía mejora el mundo.
Muy bien dicho, pero el ansia de satisfacer a tantos accionistas está haciendo sufrir a la humanidad, que ya ha sufrido bastante. Todo es negocio, hasta la vacuna que todos quieren alcanzar y monopolizar, también la vacuna del Cobid 19, que se acabará vendiendo en la mayor parte del mundo como un fármaco ‘exclusivo’, no inclusivo porque todo es negocio. Habrá vacunas por Amazon, vacunas asiáticas europeas y americanas, pero no será para salvar a la gente por motivos de salud, sino para que siga trabajando y engordando el cochino, todos los accionistas del mundo esperan impacientes sus beneficios, eso es lo que impide un reparto justo de la riqueza, el ansia de tantos parásitos vivos.
Desgraciadamente se necesitarán muchas generaciones para0 que esto cambie, cuando el ser humano descubra que hay que estar a gusto con uno mismo, con defectos y virtudes, y que lo demás es accesorio
Lo que no entiendo es por que salgo anónimo en el primer comentario, si a mí Guísande me conoce más que al pupas.
Un abrazo, Manuel
Pues ni idea