No le deis vueltas, este país no tiene solución

Con esta gente que conforma la clase política, este país no tiene solución. Ya sabemos que el PP está de corrupción hasta las cejas y la única solución que tiene es tomar medidas drásticas o que gente joven vaya entrando en el partido para acabar con esa élite que hace y deshace a su antojo colocando a amiguetes en los puestos de tomas de decisiones, pero esas bases son un «sí bwana», sin personalidad, unos mediocres que viven de las encuestas. Tiempo al tiempo, que entonces igual es tarde.

El PSOE con Sánchez no sé a qué espera para hacer algo, que los que se movilizaron lo eligieron no para ver el mar; Ciudadanos, con Albert Ribera, da la sensación de que el partido solo es él, no sé de qué va, un misterio, un expediente X; los independentistas a su aire y PODEMOS, en  quien mucha gente confiaba por tratarse de jóvenes, es un auténtico chasco.

En vez de sabia nueva para cambiar este país, parece que PODEMOS son los revanchistas trasnochados de la Guerra Civil Española, que en vez de mirar para adelante, para el futuro, un día sí y otro también parece que la única meta que tienen es herir la sensibilidad del personal con absurdeces como el famoso padrenuestro sexual; querer retirar la estatua de Colón en Barcelona, porque según ellos se masacró a los indios americanos o pedir perdón por la toma de Granada… O estos son los daños colaterales de las drogas de diseño (época social a la que pertenecen) o no hay quien lo entienda.

Poco criterio, como, por ejemplo, no denunciar la dictadura de Venezuela (también el resto de las formaciones lo podían hacer con Arabia Saudita, el «país amigo»), y ausencia de total de una estrategia para desarrollar una nueva forma de hacer política porque la nueva política no es decir que el oponente lo hace mal y dale que dale al asunto perdiendo el tiempo, la nueva política consiste en dar soluciones.

Falta una visión amplia de país, de reconocer los aciertos de los oponentes políticos y llegar a acuerdos, porque es lógico pensar que todos los partidos, absolutamente todos, han hecho cosas bien y mal, pero enrocarse con palabras y más palabras, con la crítica por la crítica y no con hechos solo puede responder a tres cosas: que así juegan y les va muy bien porque viven de la política, que pagamos tú y yo; que no dan más de sí intelectualmente o que no tienen soluciones. Y me da que es una mezcla de las tres y así estamos, sin solución.

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