Por cuestiones que no vienen al caso; bueno, sí que vienen, que si vienen… Como veía yo que la casa estaba como sucia, tirando a «de pena», decidí limpiarla toda; pero cuando digo toda es toda; y sabes cuando dices «levanta los pies que… » y te ven con la escoba en la mano… pues a punto estuve de decir: «Toma, un billete para Barcelona y vuelve dentro de una semana que voy a limpiar».
Así que cogí de elemento limpiador y comencé y, como aquí todo es distinto, pensé: «¿Se limpiará en la aldea una casa igual que en la ciudad?». Pues fue entrar el gato por la puerta y notar una corriente de aire que por poco el que termina en Barcelona soy yo cuando me di cuenta que sí; que aquí es distinto y que salvo para objeto grandes, contundentes, no hace falta recogedor ni aspirador.
Aquí abres la puerta de casa y lanzas el polvo como si estuvieras jugando al golf, con un gracejo, con un salero, que además de estar seguro que la basura la embocas en el hoyo de la vida, que es la Naturaleza, con el ejercicio aerodinámico que haces se te pone una cinturilla… un tipazo… bobadas esas del padel y señor mío, bo.
Entonces, después de barrerla toda, y ya animado, me vine arriba, que eso es lo que tiene cuando te dan arrebatos a lo bestia, que te envalentonas, y me dije: «¡¡¡ A por lo muebles, con dos bemoles ¡!!!, ¡¡¡ a por los muebles !!!». Cogí un botecillo que hace flis flis, que sale un líquido espumoso blanco que hay que dejar unos minutos a que se pose (que si te soy sincero estuve por dejarlos unos meses), y luego, dale que te dale con una bayeta.
La sioux me animaba (no te jode, para una vez que lo hago…) y de vez en cuando decía «no te falta… ». Y sí me faltaba; pero no un mueble, sino oxígeno; pero seguí y seguí y entonces descubrí una cosa que me llevó a una duda existencial. Al abrir los cajones de algunos armarios encontré de todo y me hice en silencio preguntas tales como: «¿Pero qué hace aquí un sacacorchos entre estos bolígrafos y los pasaportes? ¿y estos guantes al lado de esta cubertería? ¿y este CD, junto a los jerséis? no veo yo que pegue mucho la harina con un pintalabios… »
Y entonces me dio como que había descubierto dos conceptos de limpieza, de ordenar las cosas en una casa. El de la mujer, que para ella es que no se vean y las esconde y el de los hombres…. que para él ordenar es parecido al de la mujer, pero que el que se esconde es él para no pegar clavo; pero eso sí cuando nos ponemos… nos ponemos; vamos, como si me ponen 140 casas seguidas, que a punto estuve de que salieran todos, no la fueran a ensuciar…
Ay Manuel, para mí que el último párrafo sobraba…..acuérdate del post del señor que se fue a por tabaco…. te estás metiendo en un jardín. Yo tengo comprobado que a algunos os debe dar alergia lo del plumero y la escoba, sí sí, lo tengo más que comprobado. Aún así te doy la enhorabuena por ser tan salado y colaborar en las tareas domésticas, jejeje.
Hola Isabel: De verdad que paso con una facilidad del bolígrafo o el teclado a la escoba o el cuchillo para pelar patatas que hasta yo mismo me asombro y me digo ◄«pero guisandiño, es que vales mucho…». Es que si no me animo yo… 😉 Un beso y gracias por tu comentario.
Bueno, Manuel, a casi todo el «personal» más o menos «civilizado» nos toca hacer las tareas propias de quien vive en una casa. Coincido contigo en que, de hacerlas, no interpretarlas como una carga. A veces se hace más carga el salir por compromiso y sin ganas. A ver cuándo me prepararas un buen cocidito… 😉 Un abrazo, Fernando
Hola Fernando: Es que yo para aguantar a alguien que no… ya no estoy para esoso trotes. Lo del cocido.. esta hecho… en lata 😉 Gracias por tu comentarios. Unnabrazo
Acepto encantado el cocido «en lata» 😉 Lo de la foto es muy fácil, solamente has de pinchar en el enlace de Facebook y te pondrá la de tu perfil en ese «antro» Un abrazo.
Hola Fernando: Queda una lata pendiente o..un café ¿no? Un abrazo
HALAAAAA!!!!!!! ya diste con el regalo ideal para las mujeres,,,,, Preparaos Reyes Magos en ir cargando los camellos con muchos «GUISANDE» no admitiremos imitaciones, …… jajajajajaja , Un abrazo
Hola Maria Jesús: Si, tú pon en un Guisande en tu vida… para enloquecer, y más cuando veas que no barro para casa. Un beso.
Pero como puede ser que algo tan cotidiano, se convierta en sorprendente sólo porque sea un hombre el que lo haga!!!!!!!!
Eso sí… la idea de abrir las dos puertas y que el viento se ocupe de hacer la labor… eso! me ha encantado!!!! hay que ser prácticos.
Hola libelulares: No, no es sorprendente que un hombre lo haga… es más, ojalá me hubieran educado más en los que haceres de casa desde pequeño, que somos unos inútiles. Lo curioso es simplemente que puerta abierta, suciedad fuera. No le busques tres pies al gato, que tiene cuatro 😉 Un beso y gracias por tu comentario
otra vez genial manuel, cuando vaya a esa zona tan bonita, pegada a la tuya intentare hacer lo mismo en mi casa, a ver si cuela
Hola Nuria C: Dicen que no se qué (¿calamar? ahora no recuerdo) que se duerme… se lo lleva la corriente; pues aquí puerta que se abre basura que vuela 😉 Un beso y gracias por tu comentario.
Muy buena la idea de abrir las dos puertas, solo le veo un pero…….. que si un gato.que si un perro,que si otro…………… que vamos que al final que
pasas la fregona………….
Maria C. ¿La fregona?… ostrás no había caído en ese detalle, pero lo haré en la siguiente 😉 Un beso
Bueno hombre, pasito a pasito, que no vas aprender todo de golpe!!!!!!!!
MUY BUENA LIMPIEZA .
TE ANIMO A QUE LIMPIES AHORA NUESTRO PAÍS, JE JE . BESITOS
Hola QAmada: A esoso los vamos a limpiar todos, porque gsear… que no creas, que gans me dan. Un beso 🙂
Otra opción que aparece al abrir la puerta es dejar entrar las gallinas para que picoteen libremente por la casa. Si antes tienes la precaución de llamar al encantador de gallinas, para que les enseñe a uitilizar el WC que previamente habrás preparado para ellas, te dejan la casa como una patena, y encima le das mejor sabor a los huevos, que no hay como una alimentación variada.
PD: me refiero a los huevos que ponen las gallinas, que con tanta retranca como hay por aquí…
Hola Antonio: 😉
Hola Antonio: No, para animales..ya hay aquí bastantes 😉 Un abrazo
Qué cruz, la limpieza…
Hola Carmen: es como la de cutis… pero por el suelo, supongo ¿no? 😉
Manuel , solo ha faltao una foto tuya con el cubo la fregona , ji , ji .
Hola Ani: A todo llegaremos, en cuanto me profesionalice en estas tareas 😉 Un beso
Que difícil se le hace al hombre muchas veces aceptar que también coge la escoba, que no solo es cosa de mujeres.
Hola Celinda: Antes de nada, bienvenida al blog y espero que sigas poasando por aqií. Una cosa técnica ¿cómo ha s conseguido poner tu foto? porqueotros que comentan aquí no pueden; pero aparte de eso… yo la escoba la coja con una faciluidad como cojo el bolígrafo para escribir un artículo. De las tareas de casa, con la única que no puedo, porque además nunca la hice, fue eso de planchar, lo demás…tampoco es que yo sea aquí un ejemplo; pero si hay que hacer algo… se hace. Un beso y, lo dicho, benvenida a lo que siempre digo mi-tu-nuestro-blog