De vocal, y por mi culpa casi anulan la mesa

A ver cómo te lo explico: Galicia; noche cerrada; ocho de la mañana, en medio del monte; llegada en coche a una embarrada explanada; un frío que alucinas, abrigado hasta las orejas; presentación con otras personas que a esa hora son sombras, y uno, que es muy así, piensa: «Pero vamos a constituir una mesa electoral o me habré equivocado y esto es una reunión de la mafia siciliana y vamos a pegar unos palos que no veas… ».

Y cuando estoy a punto de decir que de pegar el palo que si no les importa conduzco yo… una luz que se enciende y… ¡¡¡¡ una caseta !!!!, ¡¡¡¡ la caseta de obras versus colegio electoral,  tío  !!!!, y dentro… el kit:  Mesa, urnita, cabina, papeletas, sillitas, bolis, goma,  lápices, sobres… y una tranquilidad oye, una tranquilidad… Y es que por momentos me veía ante el juez diciendo «No; si yo era vocal, de eso de votar señoría, que había elecciones y… »

Y es solo sentarnos y la primer víctima democrática que aparece. « ¡¡¡ Aurora Carreal !!!», dice Manuel Carballo López, que es el presidente mientras Pablo García Naveira (segundo vocal)  con una regla hace de delineante y busca el nombre y un número en una inmensa lista bajando el palitroque hasta localizarla. Y en tanto el presi Manuel dice: «¡¡¡ Votó !!!»; yo escribiendo en otro papel Aurora Carreal como podría anotar Fátima Formoso, con un sueño… pero un sueño….

Y entonces pasa y pasan los minutos, las horas, la gente, y dices en plan confianza:  «Oye, la tía esa, la 234, que está tan bien, podría empatarse con el 346; tienen casi los mismos tacos… 25 y además viven cerca». Y Manuel y Pablo que me miran extrañados y la interventora Stella Mocoso Camoiras como que me succiona con sus ojos y me preguntan: «¿Y cómo sabes que viven cerca?.

Y claro; uno que aún creía que podía hacer algo con la 234; pero que más bien no, pues confiesa que no solo ha visto el carné por delante, sino por detrás, donde está a la dirección y que… y según lo digo, otra mirada que sin decir nada lo dice todo: «Ya le vale al periodista este; llega a llevar el documento el teléfono y el tío lo apunta».

El problema

Y claro, no todo podía salir bien, imposible; conmigo imposible, que no sé que tengo que siempre me pasan cosas. Y lo que sucedió fue que al intercambiar los puestos para que el asunto no fuera monótono…. pues  hago de presidente.

Llega uno, me enseña el DNI, digo el nombre, me da el sobre y…. y aquí fue el problema. Por inercia, de forma instintiva, automática, como cuando te da una carta el de correos…. pues que crees que es para ti.. y la abres. Y tal cual lo abro, el tío; o sea el votante, que me mira; yo que le miro, que me doy cuenta de la desfeita que acabo de hacer y trato de explicarle que… fue un acto inconsciente, de forma autorrefleja, que no lo quise hacer aposta (esto fue casi lo peor, lo de decir aposta que me vi con eso, con unos 48 tiros de posta, que aquí hay mucho cazador) y de verdad que sí existe Dios porque el votante me dice que bueno, que lo comprende, que lo entiende. Un santo, te lo juro un santo, que han pasado ya más 20 horas y no lo entiendo ni yo…

Y ya bien entrada la mañana, Pablo González. el alcalde (un tipo majo, hay que reconocerlo y no soy pelota) que hace una visita y como uno es así de campechano, pues que monto una medio timba a ver quién acierta el porcentaje de votos y cuantos recibirá cada partido.

Y entre que vienen y no vienen los votantes y nuestras cábalas… pitillito, que yo digo que podemos fumar en la caseta, si total… pero que no, que los hay más civilizados y dicen que no, que fuera. Y… pues fuera, va a ser ese un problema, y saco de silla (como se ve en la foto) y al solete me fumo un cigarrillo con una felicidad democrática…. joé lo que nos perdimos con Franco, lo que nos perdimos, además de los 60 euros.

Y ya sobre las cuatro de la tarde… para mí, el tema más importante de la jornada electoral, por lo que convoco casi una reunión extraordinaria, de urgencia: O me voy a echar la siesta o yo no respondo ya de mis actos y me da lo mismo el PP, el BNG, el Psoeté que el Cetemé o como si quieren taconear y utilizar la urna de tablao.

Y Manuel, Pablo y Stella, que creo que ya me conocen más que de sobra… unos reflejos… pero unos reflejos… una psicología del ser humano… y que-no hay pro-ble-ma, pe-ro-que-nin-gu-no… va a haber, que vaya a dormir tranquilamente, pero tranquilísimamente y tal cual me voy pienso: «Descarao, el otro no, pero este sobre, mi cama, fijo que es mío»

PD._ Este artículo se lo dedico a Manuel Carballo López (el presi de la mesa), Pablo García Naveira (vocal) y a Stella Mocoso Camoiras (interventora) con los que pasé una jornda de reñime a más no poder. Un placer conoceros.