Los israelíes y palestinos mira que tienen montado un belén… A mí porque no me hacen caso, y porque si voy igual me dan una pedrada y no me da tiempo a decir nada y eso, quieras o no tira para atrás, sobre todo si la piedra es de 20 kilos y te da en el pecho, pero te tira para atrás para atrás y mucho; pero si me dejaran unos segundiños hablar con los dos bandos solucionaba yo eso; bueno que si lo solucionaba. A cualquiera de ellos, que andan liados por lo del terruño, les dábamos Galicia y ya está porque estoy seguro que a ningún gallego le importaría, pero segurísimo porque nosotros somos un pueblo, precisamente eso, un pueblo y esto…
Vamos a ver, nosotros los gallegos vivimos en Galicia pues porque sí, pero no por otra cosa; nadie nos preguntó, oye, y si hay que irse de Galicia se va; bueno hombre, va a ser ahora eso un problema… acostumbrados a emigrar, nosotros no necesitamos una tierra, pero para nada, nosotros somos… pues como Israel cuando no tenía Estado, igualito, pero con maleta. Ay; eso sí, sin maleta no somos nosotros.
Yo la verdad que no sé como son los andaluces, los vascos, los catalanes o los de Ayamonte, pero nosotros los gallegos eso del territorio lo tenemos muy superado, pero mucho; y hasta si te soy sincero hasta nos molesta verla, solo pensar que un día a lo mejor tenemos que sacharla nos da así como ya un tirón intercostal.
Nosotros, tal y como somos, no necesitamos un espacio físico. Tú vas, por ejemplo a Sierra Leona, y digo Sierra Leona por decir algo, y tú crees que allí un gallego se siente solo… joé, tío, entonces es que no nos conoces. Estas allí, en la Leona esa, hablas con uno cualquiera (que si no es gallego ya es rara la cosa) y lo más normal es que te diga que en un bar que se llama Gurungurúlú (aunque todos los compatriotas lo llaman Casa Pepe), hay un tipo que se apellida Lavandeira, que es de Lalín… y ya todo solucionado; contactas con él y no necesitas más, dominado el país, pero que cuando te digo dominao es dominao.
Porque el de Lalín, nada más presentarte, te dice: «Oes, que para dormir vete ao Hotel Bangarujudubú., que nos le chamamos Hostal Rosa, que el dueño, Milucho, es de alí, da zona de Oza dos Ríos». Y con dos bemoles entras en el hotel Bangarujudubú, sale Milucho y te pones a hablar en gallego y como si estuvieras en una tasca de Compostela, igualito, pero igualito.
Tanto que si se te ocurre decir «¡¡¡ Ay Milucho, mira que me tomaba yo un albariño y unos pimientos… !!! ». Nunca tal cosa dijeras, hombre. Pues ni que estuvieras en el mismísimo Padrón, Milucho te lleva a la cocina y de allí te saca cuatro marcas de albariño; pimientos de Padrón; ostras de Arcade, pulpo a feira; dos docenas de mejillós da Ría de Vigo o de Aurosa, pa elegir; nécoras; centollas; percebes y de postre tarta de Santiago, almendrados de Allariz, queso do Cebreiro y hasta te hace una queimada, lo que quieras.
Y esto ocurre en Sierra leona, en Guayaquil es las islas Barbados, en las fiji o no fiji, en el paralelo norte, sur, este, u oeste; en la osa menor, mayor, en Transilvania o en Guinea Conakri. ¿Nosotros la tierra?, como si la alquilamos o la vendemos, la prestamos o la regalamos o donamos; va a ser ahora eso un problema para nosotros… bo. «¡¡¡¡¡ Jasusiiinnnnnnnn !!!!, ¡¡¡¡¡ Jasussiiinnnnnnn !!!!, colle a maleta e imos pa iso de Israel a ver si queren… ». Y es que… te somos así.
.
Nuevos libros de Luis Anguita y Sonia Drusila
No hay como que los amigos del blog triunfen, como el escritor y fiscal Luis Anguita Juega que ha publicado su segunda novela Siempre habrá un lugar para soñar. Una historia escrita con el corazón en la que se entremezclan personajes y que es como la vida misma. Una historia que engancha desde la primera página, por lo menos a mí, sí. Y también hay que felicitar a la escritora y dibujante Sonia Drusila, por su libro Fabulas Reales, escritas en verso y que traladan al mundo de la imaginación, especialmente a los niños. Enhorabuena a ambos y me alegro de vuestro éxito.
Universalismo gallego, ¡¡¡sí señor!!! Basta llevar Galicia en el corazón, ¿no es así? Un bico :p
Hola Nereida: Así es, ni idiomas, ni banderas ni bobadas, Galicia es más mucho más; pero para eso hay que viajar y haber vivido en muchos sitios 😉 Un beso
Guisantito, mil pa tí 🙂
Hola Nereida; Muchas gracias guapa
Mira Manuel, en cuanto a que dejamos, vendemos o alquila os nuestra tierriña, como que no, que no hay más que ver los odios, peleas o inquinas ancestrales por unas lindes, en la Galicia profunda, y no tan profunda, o las «casas gallegas» a todo lo largo y ancho de este mundo. Pero si en tanto a lo mimeticos que somos los gallegos con el país al que emigra os. Me contaba un compañero de trabajo que en China se encontró con el dueño de un restaurante , que vamos chino mandarín, con coleta y todo, que al final resultó que era Foz.¡Imaginate!
Hola Concha: :):):):):)
Hasta la próxima Guisande! 😛
Hola Concha: Lo del tío de China es mucho, gracias por tu comentario. Un beso
Ya lo cantaba » Zapato Veloz » hace unos cuantos años…: » Hay un gallego en la luna, luna,…». Mira mi madre que pasó por Alemania, Madrid y acabó en Pucela. Será por viajar… Un saludo.
Hola Isabel: vamos, que va a ser ahora por viajar…a nostros nos dan una maleta y…el mundoi es nuestro. Un beso
Es lo q tiene ser gallego,vas a todas partes y ya saben q eres gallego despues en todos los sitios te encuentras los pimientos de padron el pulpo un cocido q nada q recorres todos los sitios y parece q estas en casa hasta en la luna dice la cancion q hay un gallego,vamos q podemos resolver lo q se nos ponga,besos SR GUISANDE
Hola Bego: Pues claro que sí Bego, si hasta estpoy seguiro que el fundador de Hmas como rebusques es gallego… fijo :). Un beso
Hola Guisande, ya te comenté una vez que cuando el bueno de Armstrong se puso a dar saltos de alegría por la luna, le salió un gallego cabreado por que le estaba pisando las patatas y por eso no se atreven los americanos a volver por allí. Es que los gallegos estamos en todo el mundo y parte del extranjero, se van a llevar una sorpresa los americanos cuando lleguen a Marte…
Ahora que lo de la tierra, eso es más complicado. Un gallego te puede regalar un saco de patatas o media cosecha si quieres, pero mete un pie o una mano en un terrón y lo más probable es que salgas sin él, me temo que además eso vale también para los mallorquines, los andaluces, los alemanes, los chinos o los australianos. Me temo que la mayoría de las guerras han sido por un trozo de tierra.
Un saludo.
René
Hola René: 😉 Lo de la tierra siempre ha sido un problema, pero que los gallegos tenemos dos, el propio terruño y todo el mundo… también. Un fuerte abrazo.
los israelitas viven todo muy intensamente.cuando aqui hacen un belen VIVIENTE estan;el cabrero,el del agua,los pastorcillos,los niños…y como mucho el castillo de Herodes…y todos tranquis.vamos que parecen que estan de reynol.
Pero en Israel,vallas,mega policias,pedradas a punta pala,coches ardiendo,casas sin ventanas(tapadas con ladrillos) vamos se armo el belen(con martinez soria de pacificador e interlocutor valido) Pues eso,lo viven intensamente.vamos,como un gran circo de violencia.
El Rigo: Pues sí, el gran circo de la violencia, tu lo has dicho. Un fuerte abrazo.