Maruja mi vecina, la sioux, el regateo y los chinos

(La felicidad de vivir en una aldea de 11 habitantes con unos vecinos maravillosos)

Para Maruja mi vecina no hemos entrado en la Unión Europea ni historias. Ni euro, ni libra, ni yen, ni la petanca; ella sigue pagando como si hubiera pesetas y las compras las hace al estilo de los años 50: regateando; es decir, negociando.

A ella le da lo mismo que en un escaparate una cosa valga 100, 120 que 840. Ella entra y… y es otro mundo. Y por eso de que es otro mundo, hace unos días fuimos a Betanzos (el pueblo más grande que hay al lado de mi aldea), que es como Nueva York aquí en el rural: 12.000 habitantes, más o menos. Y por eso de la vida, Maruja, la sioux (mi mujer) y yo entramos en un chino porque querían comprar no sé qué.

Como ya lo veía venir todo me puse a observar lo que tenía que suceder porque… como te diría, hay cosas que son así y así son. Podía suceder comprar o no comprar, mirar o no mirar, entrar y salir, incluso ni entrar ni salir, quedarnos en la puerta, que para eso somos gallegos; pero yo lo tenía tan claro, pero tan claro, que las dejé a ellas juntas y me puse en un lugar estratégico frente a la cajera para ver qué pasaba. ¿Y que pasó?, pues lo que tenía que pasar.

Miraron unas fundas para unos sofás y cuando Maruja preguntó el precio… la primera en la frente: «¿E isto en pesetas canto é?». Y tras la conversión a la extintayugoeslaviapeseta, en el chino se escuchó: «¡¡¡ Jasússssss !!!». Bueno, el «¡¡¡ Jasússssss !!!» se oyó en todo el local chino, en parte de Shanghai en las provincias de Qinghai y Henan, y quizás en alguna zona del ex sahara español y en el sureste del Serengueti.

Entonces Maruja, si dar tiempo a que la empleada comentase nada, movió con sus manos la falda de izquierda a derecha y de derecha a izquierda hacia arriba, como si la remangara, y continuó: «¡¡¡¡ Si non e para min !!!!, ¡¡¡¡ que é para esta rapaza que é de fora y ten catro fillos e ainda no encontrou traballo !!!!».

La sioux no entendía nada, yo, de verdad que todo, pero cuando digo todo… es todo, y cuando la sioux trataba de intervenir, Maruja decía: «¡¡¡¡ Cala ho !!!!, ¡¡¡¡ ti que saberás, déixame a min ho !!!!». Y yo no sé si fue por lo de extranjera, por lo del trabajo o lo de los cuatro hijos, pero así de repente, las fundas de 40 euros bajaron a 35.

Y tras una nueva conversión monetaria, Maruja siguió: «Pero non ves que acaba de chegar e que está empezando unha nova vida. Non te acordas cando tí e mais eu empezamos unha vida… ». Y mira, en confianza, yo no sé que pensó la dueña del chino, que no era china, por cierto, pero de 35 bajó a 30 euros y a mí como que me dio que más que por un sentimiento de solidaridad lo hizo para ver si de una vez se iban de allí y la dejaban en paz, que falta le hacía, si le vieras la cara…

Ni qué decir tiene que yo a estas alturas de la compra-negociación ya no miraba nada. Estaba frente a una estantería como podía estar frente a una ensaimada, en Kazajistán o en Nairobi, y lo único que pensaba era que Maruja si seguía así, hablando a grito pelado, iba a crear un conflicto internacional y que ya me veía yo escribiendo un suplemento especial en el periódico sobre cómo entramos en guerra con la China por culpa de unas funditas; vamos, un curre que no veas.

Mientras había clientes que entraban, pagaban y salían; entre el «arredemo» y el «Jasús», no me digas a cuento de qué Maruja empezó a recordar la época del hambre en las aldeas, del frío que se pasaba, de enfermedades, de un hermano que se fue a la Argentina, de cómo un día que era joven fue a una fiesta y no sé qué pasó con un traje, de… mira, yo te prometeo que no conozco a Merkel ni al Sarkozy, pero que ponen a Maruja al frente del BCE y que no suben las primas de riesgo y que los inversores se las ven y las desean para cobrar… vamos, como hay Dios que la Maruja al frente del BCE arrasa.

Total, que una compra que tendría que llevar unos 10 minutos duró casi una hora; y ya en la calle, Maruja estaba orgullosa de cómo había regateado; pero a mí me quedaba una duda porque según Maruja, la sioux acababa de llegar a España, estaba con cuatro niños, empezando una nueva vida, sin trabajo y entonces le pregunté a Maruja ¿y cómo no se te ocurrió decir que era viuda?

Y ni que a Maruja le hubiera pegado un tiro oye; se quedó parada, quieta, pensativa, inmóvil y dijo: «Non o dixe, ¿ti estás seguro que non o dixe?». Y la verdad que seguro seguro, lo que se dice seguro no; pero pa mí que no dijo que la sioux estaba viuda, creo que lo sé porque yo estoy vivo, pero que muy vivo; ahora de la chica de la tienda… de ella no respondo.

Acerca de manuelguisande

Periodista, escritor, conferenciante y desarrollador de proyectos creativos
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34 respuestas a Maruja mi vecina, la sioux, el regateo y los chinos

  1. Fe8 dijo:

    ¡Mira que me fixeche rir! uy perdón, que se vino la vena gallega. Estoy viendo a Maruja, es como la vida misma o la misma vida, que no es lo mismo, ¿o si? no se, el caso es que Maruja no es única, todavía hay mucha gente como ella, y que no falte nunca, gente que nada les llegó hecho, que tuvieron que sudar mucho para conseguir algo y que saben sacar el máximo del poco dinero que entra en casa.

    Yo que soy de una aldea cerquita de donde tu vives y me hiciste revivir mis años de Instituto en este pueblo de calles empinadas y la mejor tortilla de España e incluso de Galicia. Antes incluso de la etapa de estudiante mis visitas a Betanzos son todavía recordadas por mi madre, por cierto, saludos, cada vez que íbamos yo quería un Castromil (para el que no lo sepa, empresa de Autobuses, ahora Monbus) pero un Castromil de verdad, no de juguete, si es que el que nace raro se vuelve mas raro, ¿verdad Don Manuel?

    Gracias por hacerme reír.

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Fe8: Me agrada que con lo que escribí te haya recordado buenos momentos, soy como el NOescafé; pero tío lo tuyo… un Castromil de verdad.. pero lo llegabas a ver entero con lo renacuajo que entonces serías… pues no pedías tú poco Un abrazo fuerte

  2. amalia pernas sabio dijo:

    jeje, me has hecho reier un rato, asi era mi abuela, y saco adelante a la familia ella solita, con guerra civil y todo por medio,quizá si regateasemos un poco otro gallo nos cantara…

  3. sole dijo:

    Hola Manuel.- Jajaja, ya te la llevarás a Maruja todos los días de compras. Me gustaría conocerla, me vendría bien unas cuantas lecciones de regateo. Negociaríamos el precio!!
    Un saludo

  4. marijose mella boo dijo:

    ESTA DE FABULA…Y QUIEN NO HA TENIDO ,O TIENE LA TIPICA VECINA LLAMADA MARUJA…?? CASI TODOS TENEMOS UNA MARUJA..Y OTRAS QUE LLEVAN UNA MARUJA DENTRO…JAJAJAJJA……..

  5. mary carmen dijo:

    Bueno,Bueno,ja,ja,ja,¡Que escena! digna de buñuel,¿pero se salió con la suya?.pués mira a caminar¡que caray!.ella feliz.y a ti te fió pié para un relato precioso.
    ¡FELICES FIESTAS!.
    Un abrazo.
    Calviño

  6. Nuria C. dijo:

    simplemente xenial, nunca pensei qeu se poidese regatear nos chinos. O que se pode chegar a decir para aforrar uns euros. A Señora Maruja si que sabe. Un saudo

  7. Sole- 50solesmas dijo:

    Guisande¡¡¡… osea que » atracando» a los chinos en mi pueblo???… bueno mio… mio, lo que se dice mio no es¡¡¡… ojala… porque le daba yo una vuelta a la tortilla y ponía a andar a más de un@… al grano…
    Creo que me tienes que dar el nº de teléfono de la tal Maruja… arrasa en cualquier lugar… mira ella que espabilada… sin hacer ningún máster de esos que nos cuestan una pasta o cursos para llenar nuestros CV de horas perdidas en un país hundido… Dile a MARUJA de mi parte que la admiro enormemente… que no sé yo si llevarla conmigo a presentar mi firma… y los zuecos… para ella misión » chupaa» porque los conoce como la palma de su mano…
    » ja.. sús..» pero si estuvisteis en BETANZOS y ni una llamadita… o quedar para tomar un pincho de tortilla oscarizada… o venir a la caseta nº 3 en el cantón pequeño¡¡¡¡… » arre demo¡¡¡» esta ciudad es como una familia… si preguntas por mi … seguro que te dicen dónde estoy…la próxima me traes a la Maruja… me vende todos los zuecos ¡¡¡… ya me la imagino…
    Aprovechando este pequeño inciso en mi tiempo… dile a Maricarmen , tú compañera de Publicidad… que ya están sus zuecos de 50solemas personalizados¡¡¡… es una pasada de mujer… llegó y le gustaba todo¡¡¡ con personas así cualquiera se embarca en un proyecto en tiempo de crissssssssss….
    SALUD-2 desde Betanzos… ahhhh… Castiñeiras, el otro compañero de la Voz… también se llevó un gorra de estilo british… de la colección de martaanastasia… en fin… solo faltas tú¡¡¡

  8. Mary dijo:

    Jajaja……¡¡¡Jasússs Jasússsss!!!!! Me recuerda lo «roja» que me ponía al ir de compras con una tía mia. Saludiños

  9. Javier dijo:

    Lo que te puedo asegurar es que con mentalidades como la de Maruja no habríamos caído en este agujero sin fondo (crisis).
    Más Marujas que saben que si tienes 4 no puedes gastar 5. Pero lo que de verdad es un problema es explicarle la situación a la sioux…

    Un abrazo maestro

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Gran Javier: Pues sí que sí, pque viviríamos mejor pero lo cierto también es que Maruja regatea ya por regatear, solo le falta tener un velero. La sioux desde luego que no entendía nada; pero el día menos pensado la veo yo regateando en inglés. Un abrazo buen amigo y crack

  10. Angeles dijo:

    Te estaba leyendo y recordaba hace años las escenas vividas con mí abuela, a mí me pasaba como a Mary, se me subian los colores que no veas, además mí abuela ya era conocida en toda la redonda y cuando llegaba al mercado decían… ya llegó la Reyna, así era como la llamaban, y yo pensaba…. que pasará hoy?, osea que te imagino perfectamente destras de las estanterías escaqueandote de la situación. Otra cosa que no entendía mi abuela era que para ir al médico que tenía que esperar turno, ella llegaba y entraba, no veas el mosqueo de los que se quedaban esperando, y yo….. trágame tierra!!, en fin… tiempos…
    Un saludo.

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Angeles: Pues es así la vida o era así, cuando se regateaba. Pero es que además el regateo muchas veces es ya para conocer a gente, por eso Maruja tiene tantas amistades. Un beso

  11. Cristina de La Coruña dijo:

    Recuerdo gratamente, que antes aquí en la ciudad, en Coruña, cuando iba con mi madre de compras, se regateaba pero finamente; preguntabas el precio de los zapatos y a continuación volvías a preguntar ¿en cuanto me quedan?, pero rascando rascando siempre salían contentas las dos partes. Ahora….sólo regateamos en el extranjero? ¿pero aquí?????, ¿A ALGUNO DE VOSOTROS SE OS OCURRE REGATEAR???.YO, ÁS VECES, SI.
    NO HAY QUE PERDER LAS BUENAS COSTUMBRES…

    ..PRECISAmente ayer – mi amigo, Coira, el que me trajo a este blog- me dijo: llevan robándome años en los seguros, fué llamarlos a todos para decir que me cambiaba y me los bajaron a la mitad. Y se quedó cabreado…..

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola CRistina de La Coruña: Pues es verdad, el regateo siempre estuvo en nuestra forma de ser, pero ahora… pide una rebaja y tienen que llamar a Oklhoma porque es una multinacional. Lo de los seguros…. pues habrá que pensarlo. Besos.

  12. rafael romero dijo:

    Hola Manolo:

    A mí es que regatear se me dá muy mal, no me veo izando velas y cambiando de rumbo. Lástima no supiera el Monarca de Maruja para que le llevase el timón del » Bribón «.

    UN ABRAZO

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Rafa: A mí lko de regatear… después de haberme perdido más de 14 horas en el mar, en Venezuela… en tierra firme para siempre. Un abrazo

  13. Pipo Rodriguez dijo:

    Buenas !! esa mujer es la caña, tenéis que ponerle un monumento !! es buenísima..jajaaa!!!Saludos :))

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Pipo: Tú lo has dicho, es la caña. Esa mujer es un éxito televisivco por la gracia que tiene y lo que atrae, es mucho. Un abrazo

  14. Toño dijo:

    Hola Manuel.
    Conforme iba leyendo tu relato, pensaba en lo inútil que debe ser hablarle a Maruja de eficiencia y de eficacia, de que lo más caro en la vida es el tiempo, que eso de que lo da Dios de balde es una miserable mentira… pero en esto recordé que vengo ahora mismo de pagar 6 euros por un duplicado de tarjeta SIM que extravié, pensando que es un servicio que bien podía ser gratis y en ese mismo instante olvidé la eficiencia y resto de zarandajas y pensé ¡ay, quién fuera Maruja!

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Toño: A Maruja le hablas de eficiencia y eficacia y… lo tiene claro, si cuesta 20 acaba en 10; y si es 10, en 5, y no hay nadie que se la resista ni comercio pequeño ni multinacional, que si la conozco…. Un fuerte abrazo y gracias por tu comentario

  15. Sonia Drusila dijo:

    QUIERO UNA MARUJA! EXPORTENLA!!!, Es única en el mundo, sacar del típico «noentende» a un chino o china es (creía yo) imposible. MARUJA VEN AL RÍO DE LA PLATA TE NECESITAMOS!

    • Manuel Guisande dijo:

      Hola Sonia: Mientras se pueda hablar un gallego-castellano… Maruja puede ir por toda América regateando lo que sea. Y además, que la llevas a Argentina y con tal de que por la tarde estén en la aldea… como si la llevas a Chile. Un beso

  16. TERE( dijo:

    jajjaj,muy simpático, y no estaría demás cuidar muy bien a ese tipo de marujas,que aunque con mucho respeto seguro piensan que los chinos al fin y al cabo no saben lo que vale un peine, aunque china se prevea como una superpotencia en el futuro,unas joyas manuel unas joyas,con ellas estamos salvados.Sabiduría popular.

    felicidades y gracias por realzar lo cotidiano,es la clave.Saludos

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