Es increíble esto del cerebro. Hace unas semanas escribí sobre la preadolescencia y la adolescencia, después sobre ir a la pesca del congrio (que ya medirás tú qué tiene que ver) y hace unos minutos, como si le hubiera faltado al tipo ese, al cerebro, va y me dice: «¿Y no vas a escribir nada de baloncesto, del equipo de tu hija?»
Y desaire tal me hizo el cerebro que le contesté: «Bueno, pues vale, hablaré de, de, de… de Camilo». ¿Y quién es Camilo? Pues Camilo Davila es el entrenador del equipo de baloncesto del Colegio Calasancias, en el que ocho chicas de 14 años entrenan tres horas a la semana para luego jugar el sábado o el domingo, y los padres detrás de ellas en una caravana de coches como si fuéramos a la feria.
¿Y cómo es Camilo?, Camilo es, es… como te diría yo, Camilo es un crack. Si el partido es a media tarde, su primera táctica, sus primeras palabras a las jugadoras son para recuperar el desgaste físico: «¿De qué queréis los bocadillos?». Y ya sabiendo cada una su posición estomacal, entonces Camilo, tras el calentamiento, hace un corro con las jugadoras y gritan todos juntos ¡¡¡¡ Calasanciassssssss !!!! Y allá van, a la pista.
Yo la verdad, nunca practiqué baloncesto; eso de coger la pelota, levantar los brazos y tirar a canasta… pues no, si alguna vez he levantado los brazos, y solo uno, fue para pedir un café en la barra de un bar cuando este está a rebosar de gente y, como máximo esfuerzo, hasta lo más alto de una alacena para abrir la portezuela y al tacto buscar el avecrem, el perejil o un bote de algo que pide mi mujer y terminar con un dolor… y todo por no subirme a una silla.
Pues eso es lo más cerca que he estado yo del baloncesto porque lo de base me suena a fundamento, a esencia, a clave; lo de pívot a un apellido ruso (Alexandre Pívot) y lo de alero… vamos, lo de alero a ventana, no hay otra.
Yo no sé si Camilo ha jugado al baloncesto, pero con las chicas ensaya jugadas y más jugadas en los entrenamientos, y en el partido, según vea la situación, cuando hay un tiempo muerto saca de pizarra y aquello parece que va invadir un país. «Tú, Alejandra, coges el balón, te cruzas, paras y bloqueas; tú Lucía pasas bajo el aro; tú Iria, quieta, y tú Marian tiras de 3, ¡¡¡de 3!!!. Y si perdéis el balón ¡¡¡hacer que lo coja la 4 y falta, que es la que tiene peor tiro!!!, ¡¡¡la 4, la 4, la 4!!!».
Yo te juro que oigo a Camilo y soy la 4, y además de prometer que si cojo el rebote no tiro y si tiro no la encesto, pido que se pare el juego, que voy a charlar un rato con Camilo para saber si además de baloncesto no habrá algo personal contra mí porque esa confabulación de todas a una… Así: «¡¡¡a la 4, a la 4, ala 4… !!!».
Y Camilo, que vive intensamente el partido, pero muy intensamente, desde la banda marca las jugadas «¡¡¡la 1, la 1!!!;, «¡¡¡la 5, la 5!!!». Y cuando alguien pierde un balón dándoselo al contrario, así como así, Camilo grita de desesperación. Yo sé que grita por lo que he visto, pero de lo que estoy seguro es que a Camilo más que gritar lo que le encantaría sería parar el juego y decirle al árbitro de forma pausada: «Perdone, ¿podría esperar media hora, que viene ahora un equipo de oftalmólogos del Hospital Xeral a ver si me explica cómo mi jugadora se ha podido confundir y darle el balón al contrario, que ella va vestida de azul y aquella de blanco?
Y cuando alguien, por esas cosas que tiene este deporte, coge un balón pero no lo coge bien, le resbala por la mano y cae en un pie, rebota y vuelve a la mano, y como si fuera agua o gelatina se le escurre y así como diez segundos incapaz de atraparlo, que uno no sabe ya bien que es lo que tiene la jugadora en las manos hasta que ese algo lo pierde… Entonces Camilo, si por él fuera, pararía nuevamente el partido y acercándose al colegiado le diría: «Perdone que le moleste otra vez, es que es por no gritar ¿sabe?; pero podría esperar unas cinco horas a que lleguen los del circo Ruso y a ver si contratan a mi jugadora para malabarista, que la vamos a cambiar por otra, pero de básquet?
Camilo, de verdad, es un tipo entrañable, las jugadoras lo admiran jueguen o no ese día, se sienten unidas a él, identificadas con lo que les enseña. Nosotros, los padres, lo admiramos también porque es educado y cariñoso con las chicas; ahora eso sí, una cosa no quita la otra Camilo, cuando el partido es a media tarde y llegamos todos derrapando con el coche como si fuéramos a la feria, si nos dieras también un bocadillo…
PD.- Este artículo está dedicado a Camilo Davila Brun, el entrenador del equipo de baloncesto del colegio Calasancias de La Coruña, por lo buena persona que es y el aprecio y el cariño con el que trata a nuestras hijas. Gracias Camilo.
De izquierda a derecha, empezando por arriba: Mariela Carnero Bernal (segunda entrenador), Kasse Absa, Sara Gómez López, Eugenia Filgueira Chenlo, Camilo Davila Brun (entrenador), Leticia Barreiro Míguez, Sylla Fatou, Carolina Vega Fiaño, José Nimo Costa (delegado del equipo). Abajo, de izquierda a derecha: Paula Gil Montero, Jessica Nimo Ribao, Iria Seijas Pérez, Alejandra González Carreira, Mónica Ares Noya, María García Barcia y Lucía Brandariz González
Hola Manolo:
Lo primero, decirte que es innegable el parecido de tu hija, muy guapa por cierto, el 15 » la niña bonita » como en el bingo.
Aunque lo mío era el fútbol y el tenis que hoy sigo practicando siempre que puedo, he de decirte que gané un campeonato de colegios cuando era menor ( que no más pequeño ), ninguno teníamos mucha idea de jugar al baloncesto, pero contábamos con un arma secreta, se llamaba Calvelo y terminó siendo jugador profesional, la consigna del entrenador era muy clara………. la coges y se la pasas a Calvelo, no fallaba, era fácil de encontrar ya que el medía 2 metros y el resto pasábamos ligeramente el 1,70.
Por cierto, lo de » base » me encaja más con tus vecinos, por aquello de ( base, volviose, foise ), el pívot lo asocio más a un pibe argentino de metal, controlado por botones, y el alero, suele ser motivo de preocupación para alguno que no usa adecuadamente el desodorante. UN FUERTE ABRAZO
base más con los de tu pueblo base volviose pivot un pibe de metal
Hola Rafa: Gracias por el piropoa mi hija. Pues la verdad que teniendo a un tipo de 2 metros… lo tenías bastente fácil. ¿El balón? a Calvelo, vaya chocllo de equipo. Un abrazo
Guisande, me acabas de retrotraer a mi pasado, yo jugué muchos trofeos Calasanz, tengo algún trofeillo en casa (antes llamado baloncesto ahora bascket), eramos de las Franciscanas(antes en la calle Rubine ahora están en la Zapateira), y ¡que tiempos¡, eran partidos muy disputados…. Nos entrenaba DOMINGO BARBA NITRAL (tiene la tienda BARNI de alfombras en Coruña), era un tipo entrañable aunque el equipo era bastante pésimo, siempre nos daba muchos ánimos y jaleaba desde la banda «la 2¡ la 2», algunas se quedaban mirando impávidas para mi,que era la base, pensando….¡Pues ella sabrá lo que es la 2¡ Y COGÍA Y LANZABA DIRECTAMENTE AL ALERO, EL ALERO PASABA AL PIVOT, EL ALERO SE CRUZADA, EL PIVOT LE PASABA LA PELOTA (ahora bola) RECIBÍA Y ZAS¡¡¡¡ OTRA VEZ FUERA¡¡
Hola Cristina: Lo mío era el fútbol y pelota vasca (cuando vivía en San Sebastián) de baloncesto… me gusta verlo pero jugar… no es lo mío. Pero me gusta quien juega de base, porque es el artista de todos, el que mejor domina el balón, como Cabrera, que jugó hace mogollón de años en el Real Madrid. Un beso
Hola Manuel !! pues si que es un crack !! lo tiene muy estudiado el tema. Me dado cuenta de que podrías hacer unas crónias muy buenas de los partidos , o retransmitirlos, con tan buenos comentarios !!!
Tú si que eres un crack !! Saludos 😀
Hola Pipo: Muchas gracias. La verdad que nunca hice una crónica de un partido de fútbol, pero tampoco hay que confundir literatura con información, un error en la que caen muchos periodisstas. Si quieres escribir una aventura, pues eso, un libro de aventuras, algún toque sí pero… información no es lietaratura, aunque nunca se sabe, a lo mejor así interesa más lo que se escribe. No sé. Un abrazo y gracias por tu comentario
Manuel¡¡¡¡ eres el ser más genial motivando a un entrenador¡¡
así da gusto tener un padre como tú… que le dedica un artículo al entrenador de su hija… por cierto, flipo¡¡¡ con Alejandra… como ha crecido la niña de Treetops¡¡¡ … ya no hay rizos… ufff… me recuerda que ya han pasado… ummmm… bueno, a lo que iba… y el entrenador es auténtico: bocatas de… así me apunto yo¡¡¡… pero claro no doy la talla… y la sonrisilla de Alex¡¡¡… me recuerda a esa mirada de niño pillo que tienes tú… jajjajjaj…
Como siempre, ese toque especial que le pones a todo lo que escribes y que haces que vuelva a sonreír, reír… y esperar ya al próximo… ciertamente: ENGANCHAS¡¡¡ PD: espero que el de cultura se ponga las pilas¡¡¡ ya me entiendes… escucharte será todo un lujo¡¡¡
saluditos desde Brigantium-Betanzos- una garela.
Hola Sole: pues sí, Alejandra es ya una chica y yo… un padre 🙂 Pues ya le escribí al de Betanzos a ver qué dice. Tú sigue con las gestiones a ver qué pasa. Pues si doy la conferencia trataré de entreteneros porue sino… ya me dirás. Un beso
¿Y tú no juegas al baloncesto?. Era la pregunta habitual que me hacian los mayores amigos de mis padres, cuando me presentaban. Era alta sí. Pero la respuesta siempre era No. Lo mío era el balonmano, el virilé, los polis y cacos y la comba. Pero aunque fuese balonmano, recuerdo a la entrenadora gritandonos ¡¡¡¡la 4, laaaa 4!!!. Por cierto que yo soy zurda, eso me daba cierta ventaja.
¡Que tiempos!
Suerte a las calasancias.
Un saludo.
Hola Beatriz: ¿al balonmano? Pues nunca conocía yo a una chica que jugara al balonmano. No creo quehubiera muschas chicas ¿no? Bueno, tendré cuidado contigo que se me das un tortazo… me envías a la escuadra. Un beso
Pues sí, al balonmano. Yo es que te soy así de rara.
Por lo del tortazo tranquilo. Soy basicamente pacifista.
Un saludo.
Hola Beatriz: Tranquilo me deja usted. que ya me veía yo empotrado contra un poste de la portería. Un beso
Hola Manuel.- Pues sí, un buen bocadillo de chorizo a los sufridores padres, porque mira que sufrimos siguiéndoles a todas partes. A mí también me tocó seguirle por toda la Península. Ahora que va por otros continentes va solo. Pero es emocionante y también agotador. También Manuel, desde aquí agradecer a los ENTRENADORES por el cariño, paciencia tiempo… que decican a nuestros hijos. Una labor impagable.
Un saludo.
Hola Sole: La verdad que los entrenadores tienen mérito… porque hay equipos que no van todas, que en el entrenador no puede hacer las jugadas que quiere por falta de gente, las educa… Carlos Davila en esto es excelente. Un beso
pues como madre de otra baloncestista de Calasancias…no pensaba yo que el frío que hemos pasado más de una vez, los madrugones de finde y los agobios de no llegar a tiempo …me hicieran reír tanto como me he reído leyéndote! Y es que no hay como saber… y sabes
Gracias por este rato y por algún otro en los partidos
Nos vemos en el siguiente…y en el otro y en el otro y en …
Covadonga
Hola Covandoga: 😉 😉 Pues no caigo yo en quien eres, aunque seguro que te conozco y a tu hija de ver cómo tiran al aro y nosotros ¡¡¡¡ ayyyyyy !!!! ¡¡¡ayyyyyy !!!, que a veces más que un partido parece que estamos en urgencias de un hospital 😉 Pero si me dices el nombre o el lugar que ocupa en la foto…ya sé quien es. Pues en el próximo partido si me ves… me saludas que yo… como que no me entero mucho. Nunca se sabe, a lo mejo otro articulo relacionado con el baloncesto… puede caer. Un beso, gracias por tu comentario y por entrar en el blog, que lo único que pretende es hacer sonreír, si lo he conseguido… ya no pido más