Hay cosas que no cambian. ¿Tienes un poco de catarro? Pues nada, te tomas una aspirina, y como nuevo; que te duele la espalda… pues algo habrá en la farmacia que te mitigue el dolor; un poco resfriado… un antigripal; pero tienes un bulto… pues si tienes un bulto no me digas por qué ya piensas que tienes cáncer.
En la historia de la Medicina hay miles de enfermedades que se manifiestan con un bulto, pero tres o cuatro mil, que pueden ser cualquier cosa; una pequeña infección, una imperceptible contractura, un pelo que crece hacia dentro… pues no, tú, que de Medicina lo máximo que sabes es leer el prospecto donde pone «dosificación», y aún así te olvidas de cuándo hay que tomarlo, estás convencido de que tienes un cáncer y que te vas a morir.
¿Y qué haces?, pues si tienes pareja le dices señalando el bulto: «¿No notas que tengo algo aquí?». Y tú tocas y dices: «Pues no, no noto nada especial». «Pero toca, toca». Y vuelves a tocar y dices, por decir: «Sí, quizás». «¡¡¡ Pero cómo que quizás !!!» (que hasta parece que estaba deseando tener el bulto) «¡¡¡ si se nota muchísimo, toca toca !!!». Y entonces al día siguiente te dice: «Pues mi amiga Mari Luz dice que sí, que se nota».
Total, que al cabo de una semana todo el edificio te ha manoseado el bulto menos quien tiene que tocártelo: el médico. Pero como ya estás en total paranoia no quieres ir al especialista para que te mire, porque estás empeñado en que te va a decir: «Le quedan dos meses»; pero además tu estás convencido que no va a ser una muerte normal, no, tu, que te crees especial, estas seguro que va a ser la peor muerte del mundo desde la invención del helado, y de ahí no hay quien te apee
Y así pasan las semanas y yo estoy convencido que al mes, vas por la calle y todos tus vecinos piensan: «Mira, ahí va el del bulto». Y como sigues sin querer ir al médico ya te adentras en el mundo de la paranoia. Si tienes hijos crees que es la última vez que los vas a ver; si observas un pájaro (que eras un bestia y lo que más recuerdas de ellos era cuando los acribillabas a perdigonazos en la aldea de tu abuela) pues ahora crees que cantan de maravilla y en un acto de remordimiento pides perdón a Dios por las salvajadas que hiciste; hasta los árboles los encuentras distintos; las plantas; las flores… menos a tu marido o esposa, que sigue sin notar mucho el bulto… todo es maravilloso.
Así que un día, no ya por el bulto, sino porque no te aguanta ya nadie, ni tu familia ni los vecinos del edificio ni los de la calle donde vives, pides cita para el especialista. Y allá vas, medio temblando, notando tus pisadas, inseguro, con frío en el cuerpo aunque haga 58º a la sombra. Te sientas en la consulta y esperas que te toque el turno y cuando entras, con una cara de esquela que no puedes con ella, le dices en voz baja: «Es que tengo un bulto».
Y te desabrochas la camisa, que con los nervios casi no eres capaz de coger el botón, te sacas la camiseta, y entonces el médico te mira, te toca y en menos de un minuto te dice. «Nada, la típica grasilla acumulada por la edad. Le voy a dar una cosa, la toma y en tres días… listo. ¡ Ah !, y no lo toque, no lo toque». «¿Qué?», dices susurrando, aunque lo has oído perfectamente mientras vas recordando todas las manos de tus vecinos. «Que no lo toque».
Y cuando llegas o llega a casa y le preguntas que le dijo el facultativo, responde: «Nada, una grasilla». Entonces, para animarla, dices tú: «A ver, me dejas ver. Pues sí que parece que… ». Y ahí, después de soportar casi dos meses el supuesto cáncer, de oírle no sé cuantas penalidades y de decirle que fuera al especialista, vas, te animas, tocas el bulto y oyes un megaestratosférico grito que te deja sordo: «¡¡¡¡¡¡¡ Que no lo toques, que no lo toques !!!!!!!!!». Jóe que carácter.
Hola, Guisande:
Yo ya sé que esperas que yo comente cosas relacionadas con el contenido del artículo (brillante y genial, como siempre), pero llego yo y escribo cosas tangenciales y naderías. Pero es que me sale así, sin querer. Lo primero que quería decir es que este blog es especial por muchos motivos. Y hoy he encontrado uno más. Es el único que permite escribir comentarios a un artículo del futuro. Ahora son las 18:39. Y la hora de tu artículo es las 19:20. Impresionante. Me he metido en el túnel del tiempo.
La otra cosa que quería destacar es tu ilimitada capacidad de poner etiquetas a los artículos. El de hoy tiene la friolera de 19 etiquetas, incluida una llamada «alegría salud». ¿Hay alguna que haya quedado fuera?
Un abrazo fuerte
Hola Anxo: Alucinante porque cuando te escribo son las 18.58 horas; O sea, que soy un adelantado a mi tiempo en casi 25 minutos; pues sí que va a ser que este blog es especial y espacial. Pues lo de las etiquetas es que uno del periódico me dijo: «Si pones más etiquetas entra más gente» Y me dije ¿sí?, pues voy a poner más etiquetas que ZARA. ¿solo puse 19?
Amigo Manuel, somos patolóxicamente enfermos e como tal, a automedicación é algo intrénsico en nós. Eu curei a miña suposta gripe A con Frenadol PS en cápsulas, tampouco sei si era a A a normal ou a parasitaria. Non fún ó doutor. Para qué? Si estas pirulas bicolores séntanme como dios.
E que estamos sobrados en moitas cousas, en medicina xa non digamos. Autodiagnosticámonos, automedicámonos e damos consellos, cual sabio curandeiro, a quen o precise. Somos como Doutor Cataplasma, Dr. Who ou Dr. House, coa nosa experiencia medicinal e o equipo de veciños YES WE CAN -coa licencia de Obama- sanalo bulto como ben sinalabas.
O que difícilmente curan as pirulas PS é a hipocondría. Perdoa pero estou mareado, dóeme a cabeza, creo que é un tumor…………. Delicioso artigo. Apertas.
Hola Alfredo: Pues como que a mí también… no sé, que creo que después de leerte sentí otro dolor de cabeza y creo que es otro tumor porque el de ayer ya lo curé. ¿Tendremos un tumor compartido? Si no hay como un tumor para apreciar la vida ¿verdad? Un fuerte abrazo que me rio mucho con tus comentarios.
jajajajaajajajajajajajajjajajajajajajaaajaajjajaajaa!!!!
No sé muy bien porqué, pero esta historia me suena un poco… ¿En qué parte de las tierras gallegas tenías tú la cabeza para escribir esto? xDDD
Muchas gracias por tu atención en su momento. Espero no tener un bulto así nunca más, aunque nunca se sabe, puede que alguna de esas cuatro mil enfermedades me vuelva a tocar…
Un fuerte abrazoo!!
Hola Javier: Pues sí, has acertado, Javier, la idea de este artículo surgió de nuestras conversaciones en aquellos días. Poco a poco le fui dando forma y… pues si te ha gustado, me alegro y, sobre todo, que te encuentres fenomenalmente y sonrías. Gracias a tí y ya sabes donde me tienes. Un fuerte, muy fuerte abrazo
Pues fíjate lo que me ha pasado a mi que llevo desde el miércoles ingresada en el CHUAC… Fui por una lumbalgia a mi médico de cabecera y ya salí de la consulta con el «bozal» como si fuera material radioactivo, y directamente al hospital dónde me hicieron una placa y como nunca me habían hecho ninguna me han visto algo que ellos calificaron como «raro» y aquí estoy, de conejillo de indias…y menos mal que las vistas son acojonantes y que mi buenas amigas me han traído un pedacito de internete que si no….
Bicos desde «Alcatraz» y gracias por el «blogapoyo» del otro día(aún estoy poniéndome al día) 😉
Hola Virtu: Pero qué me dices, que estás en el hospital? Por lo de las vistas deduzco que estás en el Juan Canalejo. Pues espero que te recuperes pronto, pero bueno ya nos contarás que todos los amigos del blog te dseamos que te recuperes y que nos vayas informando poco a poco cómovas, que es lo importante. Un beso muy fuerte en nombre de todos los del blog.
boas tardes futboleras Guisande!!! A verdade k somos un fato d hipocondriacos…segun k parte do corpo nos hinche sentimonos afortunados ou desgraciados…e se a xente do noso arredor non lle da importancia, en vez d calmarmos dicimos: Claro…como a ti non che pasa!!! bikos e a cuidarse…
Hol atobi.: No hombre, que somos tremendistas y creemos que los que tenemos es único hata que llega el médico, y después de un mes comiéndote el coco te ice. «na, una aspirina y como nuevo» . Un abrazo
la cosa es escurrir el bulto, Manuel, muy bueno, muy bueno
Hola Vileta: Primero. qué guapa estás en esta ,de verdad y, lo segundo, está bien eso de «escurrir el bulto». Un beso
Ay Guisande!! Tu si que estás mal, pero mal, mal,lo que se dice mal. Haber, no te enteraste que a la Residencia le cambiaron el nombre y ahora tiene el rimbombante de Complejo Hospitalario Universitario A Coruña, resumiendo CHUAC.
Virtu, blogeapoyo par ti y que eso que te encontraron no sea nada.
El artículo como siempre, lleno de imaginación y buen humor, gracias.
Hola Antón: Ya me olvidaba que por paranoias cambian todo de nombre. Pues nada, CHUAC, que parece que habla un pato. Espero que Virtu nos vaya contando todo lo que le pasa y que todos nosotros le demos nuestro blogapoyo y que se recupere pronto. Por cierto que ha escrito un comentario Miguel Fenández Borrazás, que tiene un bar. Que nos diga donde está y vamos a comer a él para que levante el negocio, que hay que ayudarnos entre todos. Un fuerte abrazo y gracias siempre por tu amable comentario. Un fuerte abrazo
Diario de una hipocondríaca, mi propia vida puesta en un blog, aunque no sé si hay sensación de alivio o no cuando te dicen lo que hay. Siempre me he preguntado que cuando llegue el día, que llegará, y me dirán ESTOESLOQUEHAYTEQUEDAN… SEMANAS, seguro que estaré maxipreparada, más que nada, por agotamiento.
Un blogabrazo para la amiga Virtu, que las comidas del CHUAC son de lo más entretenido que puede haber, aparte de comparar batas, zapatillas y otras versiones más cool para los pasilleros.
Gracias Guisande, sigues siendo mi ídolo.
Hola Coherente: Me has dejado muy preocupado, de verdad, con eso de «cuando llegue el día, que llegará, y me dirán ESTOESLOQUEHAYTEQUEDAN… SEMANAS». ¿Estás mal? Pues es bonita esa palabra de de «blogabrazo» para nuestra amiga Virtu, que a ver si nos da una pista (y tú también) de si lo que tiene es grave o no porque la verdad que os aprecio tanto que si alguien está mal de verdad, pero de verdad de verdad, me afecta. Puede que haya gente que no lo entienda pero es así y quien me conoce lo sabe. Va a hacer nueve meses que estamos juntos y eso es mucho tiempo. Un beso para la dos. Un fuerte abrazo y no me dejes con estas dudas.
Una aclaración, no tengo nada (o eso creo); pero la de veces que he creído tener, no lo cuento, porque me retirarías la palabra.
Me refería a esa idea de quien, como yo, se ha autodiagnosticado tantas veces cuestiones malignas, dolorosísimas y retorcidas, que cuando llegue el momento de que no es una tontería, sino algo médicamente chungo, diré un: «Ah! pues nada, ¿cómo va a ser?».
PS: el afecto es mutuo.
Hola Coherente: Bueno, menos mal. Es que por la forma que lo decías pensaba que tenías algo. Ya me has hecho sonreír y estoy mucho mejor. Vamos con la otra paciente, con Virtu. A ver si nos contesta. Desde aquí siempre un beso a Virtu. Este es su blog losdel2c.blogspot.com. A ver si la animamos. Voy a entrar a ver que sabemos de ella. Un abrazo
Tú, genial, como siempre, pero hoy más por preocuparte por Virtu.
Vaya lo que me he encontrado a mi vuelta, tu hablando de enfermedades y Virtu en el hospital.
Hola PMM: Sí, también la verdad es que elegí mal día para publicar esta «gracia» del hospital, con Virtu allí. Si lo sé, lógicamente, no lo publico; pero espero que cuando se haya acabado todo se ría un poco con él. Si ya decía yo que menos el don de la oportunidad… cualquiera. A mis amigos del blog ya le digo que le escribany que la animen. Un beso
Es lo normal en una sociedad en la que lo que hoy dicen que es bueno mañana puede ser malo y viceversa… estamos en un estado de paranoia que todos nos volveremos hipocondríacos.
Un abrazo amigo.
Hola Javier: Segur que en tu blog tan interesante de la historiasdelahistoria.com sabrás mucho de personajes hipocondríacos que pensaban que tenían de todo. Sí, es un poco la locura total. Todo el mundo piensa que tienen de todo y, al final, pues eso, que somos tan normalitos que una aspirinilla «y sigue currando papón que no tienes nada». Una pena ¿verdad? Un abrazo gran Javier
Lo mejor es no decir nada, someterte a las pruebas y comértelo sola y luego si es «grasilla» pues no pasa nada ni agobiaste a naide ni a ningú y si es lo que es ya tendrás tiempo de contarlo (habla la voz de la experiencia ja ja ja Que un año después de acabar un ttmto hormonal de esos que lo matan tó, aún hay allegados que no se enteraron de nada. JE.
(Por cierto, los Vierne resumo lo que hice toda la semana…. Polifacética sí… Pero no dejo de ser rubia y de letras y eso es un handicap para realizar más de dos tareas a la vez…. JA JA JA)
Saludiños.
Hola Marieta: Yo no puedo hacer eso porque mi mujer es enfermera y me acompaña a los médicos (eso es peor que estar enfermo); pero yo prefiero ir solo. Oye, a tu blog le pasa algo porque hoy entré desde el periódico y salía tu página, y no exagero, repetida como 20 veces y no podía escribir. Un beso, rubia, guapa y seguró que haces miles de cosas.
Gracias a todos por haberse preocupado por mí. Ahora ya estoy en casa, como una reina,recuperándome del susto, porque es lo que ha sido, un susto.
Bicos.
Hola Virtu: No sabes la alegría que me da que estés bien y que ya estés en casa. También justo vas a hospital y escribo lo de estar enfermo….. lo siento, no lo sabía. Bueno, pues un beso muy fuerte. Entraré en tu blog a ver qué nos cuentas, pero todo y con detalles. Muchos muchos besos.
hola que buenos comentarios Manuel G .LOS HIPOCONDRIACOS CREEN QUE NO EXISTE CURA SOLO QUE ALO MEJOR NO CONOCEN LOS TRATAMIENTOS HOMEOPATICOS TE CURAN
Hola Herney Ospina: Mira que tiene un apellido raro, nunca lo había oído. Pues bienvendido al blog y espero que no sea la primera vez que entras porque aquí somos un gran grupo de personas que con sus comentarios también te echas unas risas. Pues sí, cuado tenemos algo, todos somos un poco hipocondríacos, pero hay algunos… Un abrazo y Feliz 2010