¿Sabes quién es Yahueni Hutarovich? Pues Yahueni Hutarovich no es un pintor. Yahueni Hutarovich no es un escritor. Yahueni Hutarovich no es un político. ¿Sabes quién es Yahueni Hutarovich? Pues déjame que le dé un poco de emoción y que llegues a la séptima línea del artículo para saberlo. ¿Crees que Yahueni Hutarovich es un ciclista?, pues sí, lo es y te llevé al huerto, que vamos en la quinta línea. Pero es un ciclista especial (biciclista decía yo de pequeño, o sea, ayer), fue el último en el Tour, llegó a cuatro horas, 16 minutos y 27 segundos del primero, que también es ganas de especificar y fastidiar al pobre de Yahueni, que con decir que llegó a cuatro horas ya va servido.
Pero analizando el resultado, en el fondo (a la derecha, claro) lo que Yahueni Hutarovich hizo en el Tour fue llegar a París con un día de retraso con respecto al vencedor; es decir, que hizo una etapa de menos porque en cada una se emplea algo más de cuatro horas. No me lo han dicho, pero estoy seguro de que Yahueni Hutarovich pierde tiempo hasta cuando duerme, entre etapa y etapa, que cuando vienen mal dadas, vienen mal dadas, y que como que me da un algo que cuando él acaba el Tour, el resto ya empieza el Giro…
Vivir con un día de retraso, como lo hace el bielorruso de Yahueni, debe de ser genial o, al menos, no debe ser tan malo. Te levantas y ya tienes un motón de correos electrónicos que te dicen: «Yahueni, tío, no pilles la línea 11 del bus que a las ocho de la tarde se la estampa con un taxi». «Yahueni, colega, no cojas el yogur de la estantería número 4 del supermercado Astropolokovich que no se sabe cómo pero ya hay siete que se han contagiado con la gripe B». Sí, digo B, porque para cuando Yahueni pille la gripe ya hay otra nueva.
Yo no sé si es bueno o malo vivir con un día de retraso, como le ocurre a Yahueni; pero yo (y es un secreto que nunca he dicho) me siento identificado con él porque soy igual pero al revés. Un hombre adelantado a mi tiempo, sí, adelantado a mi tiempo, lo digo sin rubor; pero adelantado en un segundo; eso, en un segundo, ni uno más, ni uno menos: uno. Y eso es muy duro porque yo sé lo que va a ocurrir, pero no me da tiempo a decirlo.
Sabes tú cuantas veces he visto, por ejemplo, que alguien en una conversación va a meter la pata y no puedo intervenir para evitarlo o que alguien, por tocar algo, vete tu a saber lo qué, se contamina y no me da tiempo ni a estirar el brazo para agarrarlo… Y que la gente, tras un percance diga: «Guisande quedó muy afectado, se le quedó una cara…». Qué afectado, ni cara, ni historias, un fastidio vivir de esta guisa-guisande. ¿Y qué vas a hacer, contar a todos los que vas conociendo que tu problema es que eres un tipo adelantado a tu tiempo en un segundo y que cuando pasa algo se te queda ese careto porque no te da tiempo a…? Y así, día tras día, semana tras semana, mes tras meses, año tras año y, como Yahueni Hutarovich, etapa tras etapa de la vida, sin poderlo evitar…
Porque en el fondo (ese mismo que tu y unos 50.000 bloglectores más sabemos) he llegado a la conclusión de que Yahueni Hutarovich y yo tenemos el mismo problema y que pecamos de lo mismo. Él, con su día de retraso, por defecto; y yo, con mi segundo de adelanto, por exceso. Pero todo exceso, colega, siempre ha sido un defecto. ¿Verdad?
PD. Pregunta Y qué tal si cuando gane un francés le ponemos el himno español con la disculpa de: es que como era tan simpático… pues lógicamente pensábamos que era español, pero usted perdone.
Como te pasas, Manolo, co pobre siclista! Xa bastante mérito ten acabar «la ronda gala»…a lo mejor era el único que no se «endrogaba»…o a lo mejor no paraba de encontrar bodas franchutes por donde pasaba…
Ya que eres «un adelantado a tu tiempo» haz fuerza apretando los dientes, tal vez así consigas que en vez de un segundo tu vida llegue a tener un día de adelanto respecto al resto de los mortales, y así puedes jugar a la loto a tiro fijo. No sé si viste alguna vez la serie de un tipo al que todos los días le aparecía en su puerta el periódico del día siguiente…
Un saludo a tu esposa y a los chicos.
Hola Javi:
La última vez que apreté los dientes, con un churrasco, terminé en un dentista y no es plan, para mi, para el dentista sí. Yahueni! es un fenómeno ¿pero tú te imaginas (yo sí) lo que es levantarte y decir, soy el útlimo, pero continu.. un crak, te lo digo un crak, ni bodas ni nada. Yo voy a seguri la vida de este ciclista como que me llamo FIlberto dos santos Guisande Guimaraes. Un fuerte abrazo, que poco a poco os voy conociendo y gracias por tu comentario.
¡Pobre Yahueni! Seguro que cuando llegó a la meta ya no había nadie y su equipo se había marchado a casa. Me lo imagino teniendo que pedalear hasta Bielorrusia por estas carreteras de Dios que hay en Centroeuropa, con el alma en vilo.
Aunque pensándolo bien, como tiene un nombre judío que tira «p’atrás», podría hacerse la víctima y decir que el jurado del Tour es antisemita y que le tienen manía y que va a apelar al Tribunal de la Haya. A lo mejor la dan algún maillot de esos. Por lo menos un peluche de esos con forma de león.
Con respecto a tu problema de adelanto, yo tengo la solución. Como sabes, el calendario juliano tenía un retraso acumulado de 10 días más o menos. Se actualizó, y tenemos el calendario gregoriano. Yo propondría adelantar todos los relojes un segundo, y tenemos el calendario guisandiano. Así todos estaremos sincronizadamente contentos.
Hola Anxo:
La verdad es que me parto de risa con tus ideas. Es que cuando Yahueni va a Bielorrusia, sea desde donde sea, es para él la pretemporada.; es decir, que este tío no gana el Tour ni el Giro ni la Vuelta porque se pasa todo el año de pretemporadas: pero eso fijo, como haya una campeonato de pretemporadas, este tío arrasa, un crak, te lo digo yo. Lo mío, lo del segundo, hay poca gente que lo sepa, pero ya vivo tanto tiempo (un segundo) con este problema que tampoco vamos a cambiar ahora todo un calendario ¿no?. Un abrazo a tí y a tu mujer. Y por cierto, aprovecha una temporada para tener un anxiño, que ya te vale. Un fuerte abrazo
Hola Guisande:
Sí, soy yo, Guisande, Manuel Guisande, como nadie hace un comentario, pues lo hago yo que, además, voy a estar a favor. Pues mira Guisande, qué sorpresa, te equivocas, listillo, eres un petardo, tu blog es un rollazo. A ver si haces algo mejor, inútil. Bueno, no tan inútil. Gracias por tu comentraio.
Hola Guisande, la verdad, te pones en un plan…. Gracias por tu comentario. Borde más que borde
Pues fíjate que yo conozco a alguien que le pasa como a ti y está siempre diciendo: «Ya te lo decía yo.» El caso es nadie recuerda cuando lo ha dicho. Esto que os pasa es cuestión de que os lo hagais mirar.
Hola PMM:
Yo también conozco a gente, a mucha, que dice «ya os lo decía yo», pero creo que es otra tara, porque si lo decía, es que le daba tiempo. Lo mío es diferente, no me da tiempo. Pero desde que he contado este secreto, me siento mejor porque la gente me comprende. Gracias por tu comentario.
Lo malo es que ni siquiera le han hecho una foto, para que nos dé pena. Como esos desgraciados que después de 50 Km marcha (deporte cruel por excelencia, casi tanto como montar un mueble de ikea) llegan a la meta y se desmayan. Todo el mundo alaba su pundonor, yo prefiero no expresar mi opinión en público….
Gracias Guisande, es agradable leer cosas amenas.
Hola Joaquín:
¿Deporte?, ¿pero esos que hacen 50 kilómetros andando no es por prescripción facultativa? Es que yo pensaba que sí, que como pasear es tan bueno…….. Gracias por tu comentario
Hola, Manuel.
Con respecto al anxiño, tengo un problema técnico: mi mujer quiere anxiñas. Y no encontramos una buena tienda de todo a 100 donde vendan hijas a medida a precios razonables. Es que la crisis económica afecta un huevo.
Un abrazo fuerte para todos
Hola Anxiño:
A lo mejor es eso, vete al médico, que si la crisis afecta un huevo es por eso por lo que no puedes tener anxiñas. Otro abrazo fuerte.
Estoy de acuerdo con Joaquín sobre montar muebles de Ikea como deporte de riesgo. Yo he decidido llenar de tiritas mi caja de herramientas, porque siempre que intento montar o arreglar algo (repito: lo intento; normalmente no lo consigo) me corto en algún sitio. La última vez este sábado con una persiana, que no me funciona ni a pedales.
Por cierto, Manuel: el último comentario tuyo no me negarás que te lo puse «a huevo», ¿eh?
Anxo, os venís aquí o yo me voy a Budapest (jajajaaja)
Yo es que soy un vago subido y no viajo mucho por pereza profesional. Así que lo mejor es que le digas a Yahueni que pase por Coruña y te traiga en su bici aquí. 😀
Vale
Guisande, espero anhelante un artículo sobre las chapuzas domésticas y la, para mi absolutamente incomprensible, convicción de las mujeres de que servimos para eso.
En cuanto a Ikea, siempre he creido que su fundador es un coronel de las ss que consiguió escapar al proceso de desnacificación, huyendo a Suecia (no hay más que ver el formato «campodeconcentración» de sus tiendas.
Hola Joaquín:
Me parece que el próximo artículo irá sobre la aldea y la huerta o alguna anécdota. Ni idea aún. Un abrazo
Hola Manuel:
El próximo artículo de lo que se te ocurra, nos dará lo mismo. De lo que estamos seguros todos tus lectores es de que nos divertira y nos sacará una sonrisa.
Estoy viendo que tendré que reservar mas tiempo para este blog. Ahora lo bueno no sólo es leerte Guisande, además hay que ver los comentarios ya que no tienen desperdicio.
Anxo, por Dios, anxiños o anxiñas, pero haz algo hombre………y encima en budapest.
P.D.: Siento deciros que yo no tengo ningún don especial ni con retraso, ni con adelanto. ¡Qué faena!
Hola Beatriz:
Nada de don, un sufrimiento esto de vivir adelantado con un segundo. Preferiría un retaso de un segundo porque ahí si tienes tiempo de decir: Menos mal que me callé, porque no es lo mismo activo, que pasivo. Activo actúas y no da tiempo, pasivo… te dejas ir y no pasa nada. Y estoy totalmente de acuerdo contigo, anxiño o anxiña…. un rapaz home, un raparijo. Un beso y gracias por tus piropos que siempre animan, que uno tiene su corazoncito
dile al ciclista que no se preocupe, q estas cosas suelen ocurrir
y muy bueno tu DON! lástima q no te de tiempo a avisar a alguien alguna vez…
Hola Ana:
Yo me imagino que el ciclista, con el tiempo llegará medio día tarde en vez de uno y así poco a poco hasta que un día pueda estar con todos sus colegas. Lo de mi don…. una desgracia Anita, no veo remedio alguno. Gracias por tu comentario.
vete al carajo amigo el por lo menos lo acabo y no como otros que no aguantaron el ritmo en el tour
Hola John: Hombre, no te tomes así las cosas, que este blog va en plan reirse un pocode todo, empezando por mí mismo: Y claro que tiene mérito acabar un Tour. Ya le gustaría a muchos poder ya solamente participar, que para eso hay que ser un fenómeno. Gracias por tu comentario y un abrazo. Si te he ofenido lo siento, no era mi intención.