Me pregunta una bloglectora si es cierto que estoy casado con una india americana, de la tribu sioux, o es una broma; y, como digo en el blog, lo que voy a contar son «anécdotas reales y cosas de la vida». Y tan real es que ella (Veneatra Pahynter) es india americana, de Ohio, como que la conocí en una aldea de 11 habitantes, que es donde vivo, y que la media de edad es de 70 años.
Reconozco que esto no es muy normal y que es más propio del libro Guinneses que de otra cosa, pero la vida es así; te recorres media Europa y algún que otro país más de otros continentes y, al final, resulta que un día, por esas cosas de la vida, en un lugar en el que hay menos gente que en cualquier parada de autobús… pues conoces a quien va a compartir tu vida y todo (si quieren un día se lo cuento), porque se confundió de casa. Como te lo digo, se confundió de casa y… se casó.
Sea como sea, cuando te casas con una extranjera todo son ventajas y terminas hablando un idioma común, único y, sobre todo, indescifrable e incomprensible para el resto de los mortales y hasta piensas que en la primera, segunda o la Guerra Mundial que viene, que vendrá, puedes tener un futuro impresionante porque como espía no hay quien descifre lo que hablas.
Por ejemplo, en mi casa los «botones» no son los de la camisa, ni los de un abrigo, ni los de una chaqueta, son los granitos; las «orejas» no son los que tenemos a ambos lados de los occipitales, son los cojines porque ahí (luego lo descubrí), según ella, pones la oreja. «Párrajo» no es pájaro (como que esto iba a ser sencillo), sino que, como ella es traductora, es «párrafo»; «ternera» no es la cría de la vaca, es ternura; y la «carne», por ejemplo, no es el bistec, es el carné de identidad. Y qué le vas a hacer, todo esto ocurre porque, cuando conoces a una extranjera, si estás interesado en ella, lo último que harías sería corregirla a cada momento pues serías un pelmazo y es casi seguro que nunca iniciarías una relación.
Pero cuando de la amistad se pasa al noviazgo, entonces lo que ocurre es que sigues sin corregirle esas palabras porque las entiendes, las asimilas y llegan a formar parte de tu acerbo cultural. También sucede que no discutes mucho porque, ante cualquier situación, por extraña o rara que sea, ella piensa: «Es que no me entiende; pero no lo hace por mal». Y viceversa, aunque reconozco que le echo un poco más de cara, pero siempre con cariño, claro, sí home sí.
En una ocasión recuerdo que me dijo que fuera al supermercado y que trajera cuatro o cinco cosas. Llegué a casa con las bolsas y me dijo: «¿Has traído la comida del perro?». Le contesté que no, que me había olvidado, a lo que respondió: «Qué bueno eres. Gracias». Y no pasó nada, salvo que el perro, obviamente, no comió. Como digo, casarse con una extranjera todo son ventajas; aunque supongo también que tendrá sus inconvenientes, pero como no la entiendo…
Me mondo lirondo. Se confundió de casa … y se casó. Menos mal que no se confundió de, yo que sé, … de partido. Lo de no entenderse a veces con el idioma, en el caso de la pareja, viene bien. Es como cuando hablas con tu bebé, lo que cuenta es la intención.
Hola Arepa:
Creo que eres de Venezuela, por lo de las arepas, que es como un pan plano y redondo, ¿me equivoco? Pues parece increíble pero es cierto, se equivocó de casa… y se casó. Dentro de unos días los escribo y explico como fue. Un abrazo y gracias por leerme
No creo que todo sean ventajas, porque la perfección en el amor no existe. Siempre hay momentos duros. Sin embargo con tu mujer todo resulta mucho más divertido!!! Y para ti mejor, claro. Eso de la falta de entendimiento es supremo. La forma ideal de evitar (o escaquearse, según se vea) las discuciones. Enhorabuena!
Hola Azucena:
Cuanto menos te entiendas, sin exagerar, claro, más fácil son la relaciones, menos problemas. Gracias por leerme, buen fin de semana.
No sabes lo que te envidio, amigo Guisande, porque mi mujer, que no es india pero como si lo fuera, dice que tengo que entenderla sin necesidad de que me hable, sólo con mirarla a los ojos, y además, por si fuera poco, anticiparme a lo que piensa. ¡Casi nada! Nunca lo consigo, claro, pero el día que sea capaz te prometo que te contaré cómo se hace, para que ya no tengas excusa.
Hola:
Anticiparte a lo que piensa una mujer, y no soy machista, es complicado porque son muy diferentes a nosotros. Por eso estamos con ellas ¿no crees? Gracias por leerme
Hola Guisande:
Y Veneatra Pahynter significa…..?
Abrazo.
Hola aal:
Veneatra significa en indioamericano Generosidad, y Pahynter, Pantera. Gracias por leerme.
Hola
Yo me he casado con una extranjera, española para ser más exactos. Vivimos en Chile y al principio era raro, pero ya me acostumbré y ella también.
El viernes lo tenemos duro, por lo del fútbol: Chile-España.
Saludos
Hola Víctor: Te comprendo perfectamente y ni lo dudo que tendréis las pasiones divididas. Lo mjeor es que después del partido, gana qeuien gan, os vayáis a tomar una cerveza y que habléis del criquet, del futbol NI DE BROMA. Un fuerte abrazo para los dos, gracias por entrar en el blog, por tu comentario y ¿de dónde es tu mujer?
Buenos dias………hay…Manuel…de verdad..si antes te admiraba…ahora mas..!! oyeme..:tu historia a mas que bonita y graciosa..,por que si tiene ese punto de humor tan especial que le pones siempre..,pero tal y como la cuentas, ami me parece tan sincera y auntentica..!! que llega a lo mas profundo del corazon..y emociona ..¡¡!! valla si emociona que haace llorar..!!!es de verdad hermosa…para mi que soy una ignorante..es la mas bonita que lei..por muchas razones..{es esa aventura romantica de la vida…que todas soñamos algunas veces..,hecha realidad,con humor,,,amor..ternura,paciencia,generosidad..comprension..esperanza..,ilusion….pufffffffffffffff..yo que soy muy sensiblera..no puedo seguir..no veo..ya por que lloro…..pero de verdad te felicito…….hay…yaaaa…….
espero que entiendas.no escribi nada bien..peor que de costumbre..
Hola Marijosé: Gracias por tus palabras, un beso