Desconozco por qué hay esa creencia de que los jueces son unos tipos serios y un tanto circunspectos. La verdad es que es un cliché. No niego que lo son en su trabajo, a la hora de dictar sentencias, con la dificultad y la responsabilidad que conlleva condenar a una persona a pasar unos años en prisión, pero con lo que han visto estos profesionales del Derecho no tener ese punto satírico o irónico resultaría casi imposible.
Recuerdo un día que dos magistrados que me habían presentado en el Palacio de Justicia de A Coruña estaban hablando sobre una sentencia que había sido publicada en los medios de comunicación y que era un pequeño «escándalo» por lo imparcial que parecía ser y lo poco que se ajustaba ese concepto de «equidad».
Así que los dos jueces comenzaron a hablar sobre el tema hasta que, después de algo más de veinte minutos, uno dijo un poco molesto: «Es que, con estas resoluciones, a mí no me extraña que después la gente diga que los delincuentes entran por una puerta y salen por otra», a lo que el otro juez, un tanto más tranquilo, le respondió irónicamente: «Hombre, eso será en tu despacho; porque en el mío, los delincuentes entran por una y salen por la misma».
Y hay delincuentes que ni siquiera entran, ¡esto es lo más inquietante!
Muy bueno. Que la ironía no falte, todo se ve de otro color si se pone una chispa de humor, total no está en nuestras manos solucionar casi nada pero si reirnos. Gracias Manuel
Hola Orosia: Gracias, te envío el artículo Un beso
el problema no es de estos, si no de los que no entran nunca, esa es la lacra que nos acecha
Hola Celinda: Pues vas a tener razón 😉
Hola Celinda: Mejorque entren todos y luego vamos viendo 😉